La Fundación de Podemos apuntó a los ministros del PSOE y 10 días después la TV de Chávez los atacó
El gobierno de Hugo Chávez hizo caso a sus asesores a sueldo del Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), la Fundación de Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero. Tras entregarle un dosier contra Trinidad Jiménez y Alfredo Pérez Rubalcaba por su beligerancia contra el apoyo venezolano a ETA, el Gobierno chavista emitió un comunicado contra la «cobardía» de estos dirigentes y contra el gobierno español.
El informe de CEPS de 25 de octubre de 2010 requería a Chávez “anticipar con Maduro las posibles estrategias para neutralizar eventuales nuevas desestabilizaciones provenientes del nuevo gobierno de Zapatero”. Acusaba a Rubalcaba de llevar la voz cantante de vincular a Chávez con ETA y a Trinidad Jiménez de atribuirle que » se estaba comportando como un dictador, desmantelamiento del Estado de Derecho». Y Chávez reaccionó.
El Gobierno bolivariano emitió, 10 días después de recibir el dosier de CEPS, un comunicado, leído textualmente por la cadena oficialista Telesur, en el que consideraba una “demostración de cobardía política que la clase política española pretendía justificar su fracaso en la lucha contra este flagelo[ETA], intentando endorsárselo al Gobierno y al pueblo de Venezuela», y criticaba expresamente al vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y a los ministros de Exteriores y de Justicia, Trinidad Jiménez y Francisco Caamaño.
La nota insistía en que el país latinoamericano es «extraño a este violento fenómeno (el terrorismo de ETA) cuya única raíz y razón de ser se encuentra en España» y denunciaba que el pueblo y el Gobierno venezolano «son objeto día tras día de una violenta campaña de terrorismo psicológico ejercida por la muy sensacionalista prensa española».
Consideraba el comunicado que los medios de comunicación españoles actúan como «instrumento servil de grandes grupos económicos adversos a los ideales de la Revolución Bolivariana».