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ELECCIONES EEUU

Kamala Harris dice que no se arrepiente de haber ocultado el deterioro mental de Biden

La vicepresidenta maniobró con Barack Obama para forzar la salida de Biden de la carrera presidencial

«No, en absoluto. En absoluto. He trabajado con el presidente Biden durante casi cuatro años. Es uno de los mayores honores de mi carrera». Así de contundente se mostró la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris, candidata demócrata a la Casa Blanca, este jueves en la entrevista publirreportaje en la TV izquierdista CNN, en una respuesta a una pregunta preparada de su amiga, la periodista Dana Bush: no se arrepiente de haber ocultado el deterioro mental del presidente Joe Biden, el cual se puso de manifiesto en el desastroso debate en Atlanta (Georgia) también en la CNN contra el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, candidato demócrata.

Como se ha indicado con anterioridad, sobre todo destacó su respuesta a si se arrepiente de haber ocultado al pueblo estadounidense el deterioro de mental y cognitivo de Joe Biden, al que después forzó a abandonar la carrera presidencial junto con el ex presidente Barack Obama, los líderes y donantes del Partido Demócrata por miedo a perder 20 asientos en el Congreso y la financiación de campaña: 

Kamala Harris Frankenstein

El trasfondo de esta pregunta tiene también su polémica, debido a que está diseñada para encubrir las divisiones que hay dentro del Partido Demócrata y su propio equipo, al que llaman Frankenstein. Dentro de la campaña Harris-Walz no se hablan los estrategas que quedan del equipo de Biden con los fieles a Kamala Harris, que a su vez tienen fricciones con los enviados por Barack Obama para moderar sus políticas izquierdistas.

Esta respuesta contrasta con las presiones de Harris a Joe Biden hasta que los líderes y donantes del Partido Demócrata consiguieron que el presidente abandonase la carrera presidencial después de su desastroso debate del 27 de junio en Atlanta en CNN contra el ex presidente Donald Trump, candidato republicano. El portazo se puso de manifiesto en la Convención Nacional Demócrata, en la que Kamala Harris y los líderes demócratas programaron a Joe Biden el lunes, primer día de la fiesta demócrata, fuera de horario de máxima audiencia.

En la entrevista, Kamala Harris se limitó a cumplir el expediente en la entrevista intentando acallar los rumores de que no se sabe sus políticas en materia de inmigración, seguridad o economía, asuntos que preocupa al electorado de estas elecciones del 5 de noviembre. En cambio, el jueves los votantes se dieron cuenta de que no las quiere explicar debido a sus cambios de opinión por motivos electorales. No queda claro dónde está en fracking, inmigración, impuestos o seguridad porque quiere lo imposible: sumar al voto de los izquierdistas radicales, su base, el de los moderados independientes de Wisconsin, Michigan y Pensilvania, imprescindibles para ganar. Todo a pesar del publirreportaje de la izquierdista CNN en horario de máxima audiencia: grabaron 41 minutos de entrevista, cortaron 13 y emitieron 18, que alternaron con vídeos de campaña y mítines electorales de Harris.