Internacional
Terremoto político en EEUU 

Una investigación del fiscal especial concluye que el FBI se inventó la conexión de Trump con Rusia 

La investigación del FBI sobre el expresidente, Donald Trump y su conexión con la llamada trama rusa en 2016 fue «seriamente defectuosa» y no estuvo basada en evidencia alguna, asegura el informe que el fiscal especial del caso, John Durham, ha dado a conocer en EEUU tras cuatro años de investigaciones y que ha supuesto un terremoto político en la ya álgida vida política del país.

En primer lugar, porque la victoria del republicano en 2016 fue constantemente puesta en entredicho por la izquierda estadounidense que lo acusaban con ideas conspiranoicas de haber recibido apoyo del Kremlin para hacerse con la victoria en las urnas. En segundo lugar, todas esas extravagancias e ideas absurdas encontraron en los medios de comunicación afines dentro y fuera de EEUU, una caja de resonancia que sirvió para que, por ejemplo, The Washington Post se hiciera con el premio Pulitzer del año 2017 por contar a través de reportajes e informaciones una serie de hechos falsos.

El fiscal también acusa a The New York Times de publicar fake news a partir de supuestas informaciones facilitadas por oficiales de la inteligencia estadounidense en 2017. «El equipo de campaña de Trump mantuvo contactos continuos con el espionaje ruso», fue alguno de los titulares que el diario neoyorquino publicó.

En un extenso trabajo de casi 400 páginas, Durham asegura que los investigadores ignoraron toda clase de pruebas exculpatorias, se basaron solamente en información suministrada por los oponentes políticos de Trump -todos ellos de las filas del partido demócrata- y pusieron en marcha un sistema de vigilancia sin que hubiese motivos para hacerlo.

«El FBI omitió e ignoró voluntariamente material informativo que no apoyaba la narrativa de la relación especial entre Trump y Rusia», asegura Durham en su informe. Añade que, «la inspección del FBI manifiesta que los investigadores ignoraron repetidamente cualquier evidencia contraria a la teoría de que Trump había conspirado con Rusia. El patrón siempre fue el mismo y la intención, perversa».

«Un análisis objetivo y honesto de la información debería haber llevado al FBI a cuestionar, no solo la difusión de la investigación, sino también a reflexionar sobre si el organismo estaba siendo objeto de una manipulación confines políticos o de otro tipo. Desafortunadamente, no fue así», subraya Durham.

La investigación del FBI comenzó en verano de 2016, y supuso el nombramiento de un fiscal especial, Robert Mueller, quien estuvo la mitad de mandato del ex presidente Trump ofreciendo filtraciones a los medios de comunicación que dieron la impresión de la existencia de pruebas condenatorias contra el líder conservador.  

Ahora, el fiscal especial Durham considera que tanto el FBI como el Departamento de Justicia fallaron a la hora de observar «fidelidad estricta a la ley» en el caso. Conviene recordar que Mueller en marzo de 2019, terminó su investigación sin encontrar pruebas de una conexión entre el expresidente y Rusia.

Reacción de Trump

Trump reaccionó de forma exultante en la redes «¡Guau!, después de una larga investigación, el fiscal especial, Joan Durham, ha dicho que el FBI nunca debería haberme investigado por supuestas relaciones especiales con Rusia. En otras palabras, ¡ el público estadounidense fue estafado, tal y como está siendo estafado en la actualidad por aquellos que no quieren grandeza para EEUU». El propio expresidente mantuvo durante mucho tiempo que la investigación sobre Rusia formaba parte de una «cacería de brujas» en su contra.