Internacional

Las FARC aplazan ‘sine die’ la entrega de las armas

Las FARC retrasan la entrega de las armas. Así lo reconoció el líder del grupo armado Iván Márquez, quien aseguró que «tendremos que pensar en una recalendarización» en los tiempos marcados para el proceso que llevará a la disolución absoluta de las FARC.

Las FARC celebró este sábado su último aniversario como grupo armado con la presencia de su líder Rodrigo Londoño regresado de Cuba en donde se negoció un acuerdo que cierra 53 años de conflicto armado.

«Me siento feliz de poder compartir esta fecha con mis camaradas en la hermosa región del Catatumbo colombiano», escribió Londoño, alias Timochenko en su cuenta en Twitter.

El jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acompañó el mensaje con una fotografía tomada en la vereda de Caño Indio, departamento de Norte de Santander (noreste), uno de los 26 puntos del país donde se concentra la guerrilla marxista en cumplimiento del proceso de desarme, que debe finalizar a fin de mes, aunque las partes han reconocido demoras.

Antes de partir definitivamente a Colombia desde Cuba, país sede y garante de los diálogos, Timochenko se reunió con el presidente cubano, Raúl Castro, quien reiteró su apoyo al proceso de paz, según informó este sábado la Agencia Cubana de Noticias.

«Celebrar 53 años es un logro enorme», dijo por su parte el comandante guerrillero Ricardo Téllez («Rodrigo Granda») en rueda de prensa en Bogotá, sobre el «cumpleaños» de la principal y más antigua guerrilla del continente, surgida en mayo de 1964 tras una sublevación campesina.

En tanto, el guerrillero Andrés París sostuvo que este jubileo «significa el fin de una larga lucha» y «el comienzo de otra»: el de transformación a un movimiento político legal, como lo establece el pacto firmado con el gobierno de Juan Manuel Santos tras cuatro años de negociaciones en La Habana.

En Bogotá, las FARC, señaladas de miles de homicidios, secuestros, torturas y desplazamientos, festejaron sus 53 años de existencia con un concierto y la lectura de un manifiesto que reivindicaba algunas de sus banderas.

«Nuestra marcha es irreversible hacia la paz y la reconciliación», afirmó Márquez, jefe negociador de las FARC, quien en nombre de la guerrilla pidió nuevamente perdón «por las afectaciones» que hayan podido causar en medio siglo de conflagración.