Éstas son las joyas que han robado del Museo del Louvre
Los ladrones sustrajeron ocho piezas del siglo XIX, entre ellas diademas, valoradas en millones de euros
Así fue el robo en el Louvre: el vídeo de uno de los ladrones reventando una vitrina
¿Qué joyas se han robado del Museo del Louvre? Según las autoridades, se sustrajeron ocho artículos, entre ellos diademas, collares, pendientes y broches. Todos datan del siglo XIX y pertenecieron a la realeza francesa. Los ladrones también se llevaron la corona de Eugenia de Montijo, pero se les cayó durante el robo. Pese a ello, se trata de una banda de ladrones profesionales ya que apenas tardaron siete minutos en perpetrar el robo.
Los ladrones robaron nueve piezas de la colección de joyas de Napoleón. Pero uno de los objetos robados, la corona rota de la esposa de Napoleón III, fue encontrada posteriormente cerca del museo. Los ladrones dejaron la gema más grande de la colección del emperador: un diamante de 140 quilates. El valor total de los objetos robados aún no se ha revelado.
El ramillete de diamantes, adornado con 2.634 diamantes, fue adquirido por el museo en 2008 por 6,72 millones de euros tras estar en manos privadas en Estados Unidos, según los registros de la colección del Louvre.
El valor total de los objetos robados aún no se ha determinado. El Ministerio de Cultura francés declaró que los objetos robados son:
- Broche de lazo de la emperatriz Eugenia. Fabricado en 1855 por el joyero francés Alfred Bapst con diamantes de las Joyas de la Corona Francesa. Inicialmente, fue concebido como hebilla para un cinturón de diamantes, pero posteriormente la emperatriz lo rediseñó para convertirlo en un adorno más grande, con borlas.
- Diadema de la emperatriz Eugenia. Fabricada en 1853 por el joyero Alexandre-Gabriel Lemonnier como regalo de bodas. Está compuesta por 212 perlas y 1998 diamantes. Las joyas provenían del Tesoro Público Francés y anteriormente habían pertenecido a la Emperatriz María Luisa y a la Duquesa de Angulema.
- El collar y los pendientes del arreglo de esmeraldas de la emperatriz María Luisa. El arreglo fue un regalo de bodas que Napoleón I le regaló a María Luisa en 1810. El conjunto fue fabricado originalmente por la firma francesa Nitot et Fils, que posteriormente se convertiría en la Casa Chaumet.
- Una tiara, un collar y un pendiente del conjunto de zafiros que pertenecieron a la reina María Amelia y a la reina Hortensia. La diadema, el collar y los pendientes del arreglo de zafiros y diamantes de la reina María Amelia. El arreglo perteneció originalmente a la emperatriz Josefina y fue heredado por su hija, Hortensia. Luis Felipe lo compró a Hortensia para su esposa, la reina María Amelia, en 1821.
- El gran broche de lazo de la emperatriz Eugenia. Fabricado en 1855 por el joyero François Kramer, esta pieza fue originalmente una hebilla en forma de lazo para un cinturón de diamantes. Posteriormente, la Emperatriz lo modificó para convertirlo en un adorno más grande, estilo peto, con borlas y flecos de diamantes.
Los ladrones utilizaron una carretilla elevadora para acceder al museo, entrando en la Galería Apolo a través de una sección del edificio en remodelación. Hasta el momento, la policía no ha podido localizarlos.
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