Internacional

Así quema y destruye una turbamulta vandálica y organizada la mayor librería de Marsella

  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

Como en Fahrenheit 451, donde Ray Bradbury pensó en bomberos ideológicos que quemaban libros. Las bandas de vándalos organizados que anoche salieron a arrasar barrios de París y de otras ciudades en los graves disturbios de Francia, quemaron una librería en Marsella a la que hicieron blanco de su furia. Una furia pretendidamente motivada por la muerte de un delincuente a manos de un policía. Pero la desmesura de las reacciones a manos de auténticos vándalos radicales aparentemente organizados van mucho más allá de la protesta racional.

Las imágenes de una auténtica turbamulta salvaje lanzando lo que parecen bengalas incendiarias a la mayor librería de la ciudad francesa de Marsella, son impactantes. La librería ha quedado arrasada por las llamas y la asombrosa celebración en la contemplación del fuego no deja lugar a dudas del afán destructor de los atacantes.

Las reacciones criminales a la muerte del joven delincuente han vuelto a poner sobre la mesa las protesta contra la gestión por parte del Gobierno de las olas migratorias y la creación de guetos que se han retroalimentado.

Por lo que se refiere a los protocolos previstos contra los disturbios en Francia como los de Marsella por el Gobierno de Macron para este fin de semana, hoy se ha dado a conocer que suspende la circulación de buses y tranvías este viernes por la noche por las protestas, como medida de precaución ante la ola de protestas que registra Francia desde que el martes muriese un adolescente en la ciudad de Nanterre por el disparo efectuado por un policía durante un control.

El ministro del Interior, Gerald Darmanin, ha trasladado esta petición en una reunión con representantes de las diferentes prefecturas de la Policía, si bien no han trascendido detalles sobre la posible duración de esta medida sobre el transporte, informa Franceinfo.

Además, el Gobierno quiere prohibir la venta y transporte de morteros, bidones de gasolina, ácidos y productos inflamables y químicos, susceptibles de ser utilizados durante las manifestaciones.

El Ministerio del Interior, que ha confirmado 875 detenciones en la última jornada de protestas, prevé destinar «medios adicionales» para contener los disturbios, según el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha anunciado la anulación de eventos en las zonas que puedan ser consideradas «más sensibles». La Policía de Marsella ya ha anulado las protestas que puedan convocarse este viernes por la noche.

Sin embargo, el presidente no ha aludido a la posible declaración del estado de emergencia, como le reclama la oposición conservadora, pese a que la primera ministra, Élisabeth Borne, había planteado horas antes que «todas las hipótesis» están abiertas tras ser interrogada específicamente sobre esta cuestión.

Macron ha condenado «con la máxima firmeza» a quienes, a su juicio, quieren «utilizar» el momento para «crear desórdenes y atacar a las instituciones». Así, considera que las dos últimas noches Francia ha vivido situaciones que son «absolutamente inaceptables e injustificables».