Internacional
Reino Unido

Dimite la primera ministra británica Liz Truss tras 45 días en el cargo

La primera ministra británica, Liz Truss, ha anunciado su dimisión en una comparecencia extraordinaria. Las dimisiones de dos de sus ministros han llevado a la conservadora a renunciar al cargo.

Truss ya ha notificado al rey Carlos III su renuncia, aunque permanecerá al frente del Gobierno hasta que se elija a un sustituto. «Es la mejor decisión para mantener a Reino Unido en una condición económica estable», ha dicho en una declaración ante Downing Street.

Antes de comparecer ante los medios, la ‘premier’ se ha reunido en Downing Street con su número dos, Therese Coffey, considerada su principal aliada dentro del Gobierno, y también con el responsable del comité ‘tory’, Graham Brady que puede promover una moción de censura contra ella.

Este miércoles, la ministra del Interior de Reino Unido, Suella Braverman, ha presentado su renuncia a la primera ministra en un contexto especialmente delicado para el Gobierno británico por la fallida política económica, que ya derivó la semana pasada en la salida del titular de Finanzas.

Braverman, antigua fiscal general, asumió su cargo con el ascenso de Truss al poder, hace algo más de un mes. Ambas mantuvieron una reunión en la que la titular de Interior presentó su renuncia, según fuentes de la BBC, que la desvincularon de un supuesto malestar interno.

La pasada semana fue el ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, quien dejó su cargo, destituido por el citado plan fiscal, en un intento de Truss de salvar su cargo, algo que finalmente no ha conseguido. Kwasi Kwarteng estaba considerado el artífice de un polémico plan de reforma fiscal que habían puesto en duda los mercados e incluso miembros del Partido Conservador, que se plantean ahora incluso elevar la presión sobre la jefa de Gobierno.

La rebelión dentro del Partido Conservador británico contra Truss al final se ha cobrado su cabeza. Unos 40 parlamentarios se abstuvieron o decidieron votar en contra este martes en una moción presentada por los laboristas sobre el ‘fracking’, práctica utilizada para extraer combustibles fósiles a la que los ‘tories’ se opusieron claramente en la campaña previa a las últimas elecciones.

Hasta este jueves a medio día, 17 diputados se habían pronunciado abiertamente para pedir la dimisión de Truss, según Sky News. «Lamentablemente, parece que tenemos que cambiar de líder», ha publicado uno de ellos, Devon Gary Streeter, que confía en «evitar la carnicería» en los próximos comicios.

El diputado que abrió la veda, Crispin Blunt, ha pedido que el nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, asuma la jefatura del Gobierno, si bien por ahora no parece que ningún nombre suscite el consenso necesario para lanzar el órdago definitivo sobre Truss.