Internacional

Dimite la ministra de Información de Líbano: primera baja en el Gobierno tras las explosiones de Beirut

La ministra de Información de Líbano, Manal Abdel Samad, ha anunciado este domingo su dimisión, convirtiéndose así en la primera baja en el Gobierno tras las explosiones que el pasado martes arrasaron el puerto de Beirut.

«Después de la enorme catástrofe de Beirut, anuncio mi renuncia al Gobierno», ha dicho Abdel Samad en un escueto comunicado recogido por la agencia de noticias oficial NNA.

Además, la ya ex ministra ha pedido perdón a los libaneses por no poder «colmar sus aspiraciones». El cambio sigue resistiéndose», ha reconocido.

El ministro de Exteriores, Nassif Hitti, dimitió justo un día antes de las explosiones en Beirut en señal de protesta por el escaso rendimiento del Gobierno, avisando de que Líbano podía convertirse en un «Estado fallido».

Ya el sábado, los tres diputados del partido cristiano Kataeb anunciaron que abandonarán el Parlamento como protesta contra el Gobierno. «Un nuevo Líbano debe nacer sobre las ruinas del antiguo, al que ustedes representan», dijo su líder, Sami Gemayel.

La sangría parlamentaria ha continuado este domingo con la dimisión del diputado Neamat Efrem. En este contexto, el presidente de la sede legislativa, Nabih Berri, ha convocado una reunión de urgencia de la junta directiva para el lunes.

Por su parte, el patriarca de la Iglesia Maronita de Líbano, Bechara Boutros al Rai, ha considerado este domingo que, «si no puede cambiar la forma en que gobierna», el Ejecutivo debe dimitir en bloque.

DESCONTENTO SOCIAL
Los libaneses tomaron las calles el pasado mes de octubre por la grave crisis económica que sufre la nación árabe, la peor desde su guerra civil. Las protestas se han reanudado esta semana por las explosiones en Beirut, que los manifestantes achacan a la extendida corrupción.

Al menos un policía ha muerto y otras 728 personas han resultado heridas por los disturbios del sábado. Los manifestantes, que se contaron por miles, llegaron a ocupar varios ministerios y el Gobierno tuvo que desplegar al Ejército.

En este contexto, el primer ministro, Hasán Diab, propuso el mismo sábado anticipar las elecciones parlamentarias, asumiendo que «la explosión que sacudió el puerto se produjo debido a la corrupción».

La enorme detonación, que ha dejado un cráter de 43 metros de profundidad, según fuentes de seguridad citadas por la prensa libanesa, fue provocada por el almacenamiento inadecuado de 2.750 toneladas de nitrato de amonio que fueron incautadas en 2014 al buque Rhosus, de un empresario ruso y con pabellón moldavo, por no pagar las tarifas portuarias.

Más de 150 personas han muerto, la mayoría operarios del puerto a los que la explosión sorprendió en su puesto de trabajo, unas 5.000 han resultado heridas y cerca de 300.000 se han quedado sin casa.