Internacional

La Corte Suprema de Irán ha confirmado la sentencia de muerte del opositor iraní Rouhollah Zam

El portavoz judicial, Gholamhosein Esmaili, anunció este martes en una rueda de prensa que el Tribunal Supremo examinó el caso y aprobó el fallo emitido en primera instancia por una corte revolucionaria. «Hace más de un mes, el tribunal supremo se pronunció sobre su caso y se confirmó el veredicto del tribunal revolucionario», dijo sin más detalles Gholamhossein Esmaïli en una conferencia de prensa transmitida por Internet.

Rouhollah Zam, director de la web Amadnews, ser´a condenado por incitar protestas contra el régimen a finales de 2017 en el país, según informó este martes el Poder Judicial iraní.

El canal de Zam fue bloqueado por Irán, que acusó al activista y periodista de incitar a la violencia y de ser «una herramienta en manos de servicios de espionaje extranjeros» contrarios a Irán, según Efe.

Según explicó en junio el portavoz judicial, trece de las acusaciones contra el activista disidente habían sido consideradas por el tribunal como «corrupción en la tierra».

Esa es la denominación que en Irán se da a los cargos más graves como el asesinato, el terrorismo o el alzamiento en armas contra el Estado, y que la jurisprudencia islámica suele castigar con la horca.

Zam, que tenía la condición de refugiado en Francia, fue condenado por desempeñar un papel activo en la protesta del invierno de 2017-2018. Al menos 25 personas murieron en los disturbios que afectaron a docenas de ciudades iraníes entre el 28 de diciembre de 2017 y el 3 de enero de 2018. Teherán había descrito como «sedición» este movimiento de protesta contra el alto costo de la vida que rápidamente fue tomando un giro político de protesta en contra del régimen iraní.

Rouhollah Zam vivió en el exilio en Francia durante varios años antes de ser detenido por los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica, de manera ilegal según Afp. Su detención se había anunciado en octubre de 2019, pero Irán no especificó el lugar ni la fecha de los hechos, acusando al opositor de 40 años de edad de estar «dirigido por la inteligencia francesa y apoyado» por los servicios secretos de los Estados Unidos e Israel.