Clinton denuncia el peligro que supondría que el republicano Trump controlara el arsenal nuclear
Afectada por el nuevo episodio del caso de sus correos electrónicos privados, la candidata demócrata Hillary Clinton recurrió este lunes al argumento de denunciar el peligro representado, según ella, por su rival republicano Donald Trump en caso de que pueda controlar el arsenal nuclear.
A ocho días de la elección del sucesor de Barack Obama, Trump fue a buscar votos a tierras demócratas, con la esperanza de aprovechar el espacio favorable que le abrió la revelación hace tres días, por el director del FBI de nuevas investigaciones sobre la mensajería privada de Clinton cuando dirigía la diplomacia estadounidense, entre 2009 y 2013.
El caso había sido archivado en julio, pero vuelve a envenenar la campaña.
«Ella no está preparada ni calificada para ser la presidenta de Estados Unidos. Su elección hundirá a nuestro gobierno y nuestro país en una crisis constitucional que no podemos enfrentar», dijo Trump en un acto en Michigan.
Unas horas más tarde, el multimillonario neoyorquino volvió a insistir con su mensaje antisistema e una región industrial donde encuentra cierto eco entre los trabajadores.
El estado de Michigan es tradicionalmente favorable a los demócratas, y hasta la semana pasada Clinton tenía una ventaja de unos cinco puntos porcentuales en los sondeos.
Por ello, Trump decidió invertir esfuerzos en ese estado con la esperanza de sacar provecho de la nueva controversia sobre la investigación del FBI de los mensajes electrónicos de la exsecretaria de Estado.
«Estados Unidos está harto de esperar», dijo Trump en Warren. «En ocho días lograrán el cambio que han esperado toda la vida».
La aspirante demócrata llamó por su lado a dar pruebas de sangre fría para capear la última tormenta.
Y volvió a denunciar, como en el verano boreal pasado, la supuesta vulnerabilidad del multimillonario, incapaz según ella de administrar la presión de las responsabilidades presidenciales.
«Imaginen la Oficina Oval, enfrentada a una verdadera crisis», declaró Clinton en Cincinatti, Ohio, uno de los estados demócratas que podrían ser conquistados por los republicanos.
«Imagínenlo enredarnos en una guerra porque alguien lo hubiera rozado. Espero que piensen en eso cuando introduzcan su papeleta de voto», señaló.
Clinton citó el apoyo recibido de parte de diez exoficiales encargados del lanzamiento de misiles balísticos nucleares, que escribieron una carta abierta contra Donald Trump. Uno de ellos, Bruce Blair, la presentó públicamente durante un acto en Kent.
Lo sondeos han mostrado en los últimos días un acortamiento de las distancias entre ambos candidatos.
Una encuesta divulgada este lunes por NBC atribuyó a Clinton el 47% de las intenciones de voto, contra 41% para Trump, pero otra, realizada enteramente este fin de semana, le da a la demócrata apenas tres puntos de ventaja.
Una carta y una tormenta
El viernes, el director del FBI, James Comey, remitió el viernes una carta al Congreso en la que informa del descubrimiento de nuevos correos electrónicos que podrían estar relacionados con la investigación que realizó hace varios meses sobre el uso por Clinton de un servidor privado cuando encabezaba el Departamento de Estado.
«No hay nada» en el anuncio del FBI, dijo Clinton este lunes durante una reunión con electores en Kent, Ohio.
La discusión política se concentraba este lunes en Comey, en su explosiva carta y en cómo interpretar su gesto.
El director de campaña de Clinton, Robby Mook, denunció el lunes la ambivalencia del director del FBI, citando un artículo de la cadena CNBC que indica que éste se opuso a un comunicado publicado en octubre por el gobierno estadounidense acusando a Rusia por intentar intervenir en la campaña electoral.
«Que el director Comey sea más discreto respecto a un estado extranjero que en relación a la candidata demócrata a la presidencia es muy chocante», dijo.