Internacional

La ciudad de Nueva York sale a la calle contra Trump: «¡No es mi presidente!»

No habían pasado 24 horas desde que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos y buena parte de la ciudad de Nueva York ya se lanzó a la calle para lamentar los resultados electorales. Al grito de «¡No es mi presidente!» una multitud de ciudadanos neoyorquinos salió a manifestarse en las calles de la Gran Manzana -por la Quinta y la Sexta Avenida- dejando clara su disconformidad con la llegada al poder del magnate que ha sido votado presidente de los EEUU como candidato del Partido Republicano.

Esta manifestación ha calculado expresamente su recorrido de modo que pudiera pararse en plena entrada de la noche frente a la ‘Trump Tower’, sita en la Quinta Avenida, cercana al icónico centro neoyorquino del Central Park.

Trump no gusta en NYC

Lo cierto es que tampoco es de extrañar esta rápida reacción en la ciudad de Nueva York a la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, puesto que tanto en la llamada ‘capital del mundo’ como en todo el estado de Nueva York el Partido Demócrata suele lograr cómodas mayorías. En esta ocasión, a nivel de estado, Hillary Clinton superó en más de 20 puntos a Donald Trump -58.8% a 37, 5%-, un dato que resulta aún más extremo en el corazón financiero y cultural de la Gran Manzana, en la isla de Manhattan, donde esta manifestación ha tenido lugar: 87,2% de votos a Hillary Clinton frente al 10% favorable a Trump.

Hay que recordar que, como suele ser habitual en Estados Unidos, la capital de cada estado no tiene por qué ser la ciudad más importante del mismo, y en el estado de Nueva York, en realidad, la capital es una urbe más al interior llamada Albany. Allí, en cualquier caso, Clinton se llevó el 59,5% del apoyo, por el 30% de Donald Trump.

Es evidente que el magnate republicano tendrá en contra en su mandato a la urbe neoyorquina -también en los otros distritos electorales, Queens, Kings, Nassau, máxime el Bronx, donde ni siquiera llega al doble dígito, sólo un 9,6% de apoyo-, aunque también es cierto que Trump ha cimentado su éxito en el voto más bien rural, blanco y enfadado con el establishment. Algo muy parecido al tipo de norteamericano que desde hace bastante tiempo no ve al ciudadano neoyorquino como un ‘americano prototípico’.

En las últimas horas parece que esta división no ha comenzado sino a acrecentarse. Donald Trump hizo un primer discurso como presidente electo especialmente inclusivo, pero los manifestantes de Manhattan le han mandado un primer mensaje.