Internacional

La Casa Blanca acusa a los senadores de «vergonzosa cobardía» por no endurecer el control de armas

Barack Obama se va a ir de la Casa Blanca incumpliendo el que era, quizá no el mayor de sus compromisos, pero sí el más personal. No ha logrado cerrar Guantánamo ni acabar con las guerra de Irak o Afganistán; su programa de seguro médico ha sido un avance, pero mucho menor de lo prometido; los millones de inmigrantes ilegales no han logrado el reconocimiento efectivo de su situación… pero, sobre todo, el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos no ha conseguido un milímetro de avance en el control de las armas en su país.

Después de la masacre de Orlando, que con 49 víctimas supuso la mayor cosecha de muertes en un solo tiroteo en la historia de EEUU, la Casa Blanca ha recriminado este martes a los senadores su «vergonzosa muestra de cobardía». El duro reproche se refería al rechazo a aprobar una nueva ley que permitiera restringir el acceso a las armas a personas sospechosas de estar involucradas en actividades terroristas.

«La violencia con armas precisa algo más que momentos de silencio», ha lamentado el presidente norteamericano, Barack Obama, que ha reiterado sus llamamientos para un mayor control tras la masacre del pasado 12 de junio en el club gay Pulse de Orlando.

Obama ha insistido en Twitter en que luchar contra la violencia «precisa acción» y, por este motivo, ha criticado que la Cámara Alta no sacase adelante el lunes una reforma de los actuales protocolos para la venta de armas. «Al fallar esta prueba, el Senado ha fallado al pueblo estadounidense», ha apuntado.