Internacional
INVASIÓN RUSA

Alerta por los riesgos que puede sufrir la central nuclear de Zaporiyia tras la destrucción de la presa

La destrucción de la presa de Jersón, al sur de Ucrania, ha provocado graves inundaciones que afectan a zonas que se encuentran hasta a 60 kilómetros de distancia. Ahora, la preocupación se centra en torno a la central nuclear de Zaporiyia.

Y es que, según ha señalado el operador nuclear ucraniano, Energoatom, «el nivel de agua del embalse de Kajovka está disminuyendo rápidamente, lo que representa una amenaza adicional a la central nuclear temporalmente ocupada». Y es que, el agua del embalse es necesaria para enfriar los reactores de la planta y prevenir una fuga radiactiva.

Aunque el embalse de la propia infraestructura está lleno y es suficiente para prevenir fugas y hay bombas de conducciones de varios kilómetros para refrigerar los reactores, resulta complicada la operatividad en la zona porque está ocupada por las fuerzas rusas. Así lo ha trasladado Olga Kosharna, experta ucraniana en energía nuclear, en declaraciones a Efe.

Por su parte, Ukrgidrenergo, la operadora de la planta hidroeléctrica de Kajovka, ha señalado que se espera que el agua fluya desde el embalse de Kajovka durante los próximos cuatro días antes de que se estabilice el nivel. En este sentido, el primer ministro ucraniano Denys Shmygal, ha señalado que hay unos 80 asentamientos en peligro. En la zona ya han sido evacuadas casi 1.000 personas y, según los últimos datos, al menos siete permanecen desaparecidas.

El Gobierno ucraniano también ha alertado de que unas 42.000 personas se encuentran en la «zona de desastre», donde podrían registrarse graves inundaciones durante los próximos días, por lo que ha alertado de que la «verdadera magnitud de lo sucedido se desconoce por el momento».