¿Cómo se hace?
Pintura

Pintura anticalórica: cómo aplicarla en casa y qué opciones hay

Hay algunos productos que, por sus características, deben manipularse de una forma específica si queremos que den resultados. Tomándola como ejemplo, en este artículo vamos a enseñarte cómo aplicar la pintura anticalórica y por qué es distinta a otras.

La principal diferencia con las demás es que ha sido desarrollada para resistir a las altas temperaturas, alcanzando los 500° C. Mientras ésta puede durar años expuesta a esas condiciones, las pinturas normales acabarían echándose a perder en unos días.

¿Cuándo usar pintura anticalórica?

De base sintética, este tipo de pintura debe usarse  siempre que sepas que la superficie en cuestión va a soportar calor extremo. Independientemente de cuál sea la fuente de éste, natural o artificial, o si la superficie se encuentra en interiores o en exteriores.

Por otro lado, son varios los colores en los que puedes encontrarla en el mercado. Casi siempre, tonos neutros o de la construcción. Dos de los más comunes son el negro y el aluminio, pero puedes hallar uno más concreto. Lo más recomendable es el formato spray.

En general, este producto es indicado para toda clase de materiales férreos, como el acero y el hierro; para darles un buen aspecto. Puedes proteger con él objetos como estufas, calderas, chimeneas o incluso barbacoas. Y también las tuberías de la calefacción.

¿Cómo se aplica?

Una vez adquirida, lo primero que tienes que hacer es limpiar y secar la superficie donde vayas a aplicarla, eliminando la grasa. Recuerda que esta pintura no trabaja bien sobre materiales sucios, y los resultados no serán satisfactorios sin limpiarlos antes.

Previo a aplicar la pintura, remueve bien el envase para que la mezcla en el interior sea homogénea. A continuación, espárcela directamente sobre la superficie. Si no es en spray, ayúdate con una brocha, rodillo o pistola para que no falte ni sobre pintura.

¿Qué más hay que tener en cuenta?

Tras lo que hemos especificado, no olvides que basta una capa de pintura en las superficies bien pintadas, pero que pueden hacer falta dos o más sobre aquellos objetos que tengan signos de óxido o de pintura en mal estado. Todo dependerá de cómo hayan sido conservados.

Entre capa y capa, tienes que dejar siempre unas 24 horas para permitirle que se seque correctamente antes de volver a aplicar otra capa.

Por último, esta clase de esmaltes suele perder algo de brillo por las altas temperaturas pero eso no indica que dejen de proteger.