¿Cómo se hace?
Plantas

Los cuidados a tener en cuenta de la rosa de Navidad

Una de las flores más distintivas de los jardines en invierno es la de la Rosa de Navidad o Heléboro, un clásico de esta época emparentado con las fiestas y que vestirá tus interiores o exteriores, siempre que sepas cómo tratarlas para que ofrezcan su mejor versión estética. Pensando en ello, en este artículo te enseñaremos cómo cuidar de la Rosa de Navidad en cualquiera de sus muchas variantes.

El Heléboro, o Helleborus niger por su nombre científico, es una planta vivaz rizomatosa que pertenece a la familia Ranunculaceae. Procede de los territorios montañosos de Europa y Asia Menor, los cuidados que necesita son similares para sus subespecies

Aspectos generales de la Rosa de Navidad

Una de las características más interesantes de la Rosa de Navidad es que florece cuando la mayoría de las plantas no muestran actividad. Al contrario de casi todas, se queda en una mínima expresión durante los meses de verano, y es en el invierno cuando entra en acción.

Cuidar de esta planta es no sólo importante para que florezca durante diciembre y enero, sino también para que permanezca en ese estado hasta bien entrado el año, marzo o abril. Esto, independientemente del color que tengan, por lo que puedes elegir los tonos que te gusten.

Cuidados a tener en cuenta de la Rosa de Navidad

Ubicación y luminosidad

Al estar acostumbradas a las zonas sotoboscosas, estas flores no requieren de estar expuestas a la luz solar e incluso les puedes hacer algo de daño. Es aconsejable colocar la planta en lugares en los que predomine la sombra y la luz natural les alcance sin que queden expuestas al sol.

Las temperaturas ideales para su desarrollo oscilan entre los 10° y los 15° C, pero pueden soportar una gran amplitud térmica sin problema.

Riego

La humedad es vital para la Rosa de Navidad, por lo que debes ser precavido y evitar que su tierra se seque y llegue a resquebrajarse. Encharcarla no es la solución. Solamente tienes que asegurarte de ser constante en el riego y que la tierra permanezca bien húmeda.

En macetas, revisa que el drenaje sea correcto y aumenta la frecuencia del riego ya que el excedente de agua se perderá.

Abono

El abono de la Rosa de Navidad no provoca dolores de cabeza, ya que se adaptan a las condiciones del suelo sin demasiadas exigencias. Si quieres añadirle un poco de tierra enriquecida para acelerar su crecimiento, debes hacerlo entre los meses de primavera a otoño.