Cómo tratar la indigestión en perros
La indigestión en perros puede ser algo liviano o algo más severo de modo que debemos tratarla cuanto antes.
Tener un perro en casa implica que procuremos cuidarlo como si se tratara de un hijo, pero lo cierto es que a veces enferman por dolor estomacal, sobre todo si tenemos un perro algo travieso que roba comida o siempre anda metido en el cubo de la basura. Veamos a continuación, una guía de pasos para saber cómo tratar la indigestión en perros.
La indigestión en perros es algo bastante habitual que en la mayoría de casos se produce cuando comen algo que no les sienta bien y tiene entre sus síntomas, los vómitos, la diarrea, que le suenen las tripas y que se muestre sin apetito. En este caso no tenemos que preocuparnos demasiado sino aplicar alguno de los remedios que os vamos a ofrecer, pero si tu perro vomita sin parar o incluso expulsa sangre por las heces, o apenas camina es importante que acudas cuanto antes al veterinario.
Pasos para tratar la indigestión en perros
Si el veterinario ha diagnosticado que a tu perro no le pasa nada malo, puedes intentar tratar su indigestión con los diversos remedios:
- Si el perro vomita o tiene diarrea, pierde muchos líquidos, así que asegúrate de que no se deshidrate. Podría ser muy peligroso. Recuerda que los perros más pequeños y los cachorros se deshidratan más rápido que los perros más grandes. Para verificar los niveles de hidratación de su perro, comprueba la elasticidad de la piel levantando la piel suavemente en la espalda o entre los omóplatos con dos dedos, como si pellizcaras y luego suelta Si la piel vuelve rápidamente a su lugar, bien. De lo contrario, el perro necesita ser rehidratado rápidamente. También se recomienda revisar las encías. Por lo general, un perro bien hidratado tiene encías color salmón, cubiertas por una capa de saliva. Deslice su dedo sobre las encías: si están secas, es un signo de deshidratación.
- Ayuno: Si los niveles de hidratación están en su lugar, puedes continuar con el ayuno. Para el ayuno, guarda toda la comida que pueda alcanzar el perro y no le des nada durante al menos 12-24 horas. El propósito del ayuno es permitir que el tracto gastrointestinal descanse y se cure en caso de inflamación. Muchos perros lo hacen naturalmente porque su apetito disminuye después de unas pocas horas de dolor de estómago. Sin embargo, es posible que tu perro no se sienta lo suficientemente mal como para perder el apetito, por lo tanto, debes procurar que tenga el estómago vacío para evitar que otros alimentos empeoren la situación. El ayuno por algunas horas no dolerá, y en este caso, se considera terapéutico. Un ayuno parcial o completo es una parte natural de la dieta de un perro salvaje, y también trae beneficios para la salud. Normalmente en caso de vómitos o diarrea, el ayuno debe durar de 12 a 24 horas. Los cachorros y los perros pequeños no deben ayunar durante más de 12 horas; por lo general, una noche completa es suficiente.
- Hidratación: A menudo, el agua causa más problemas. El perro puede vomitar aún más y, como resultado, deshidratarse. Por lo general, esto sucede si un perro con dolor de estómago ingiere demasiada agua en muy poco tiempo. Antes de que lo note, el agua vuelve a subir y el dolor de estómago comienza de nuevo. Para evitar que tu perro consuma demasiada agua demasiado rápido, dale unos cubitos de hielo, al menos hasta que se sienta mejor. Intenta también congelar un poco de Gatorade. Si no vomita durante al menos 4 horas, puedes intentar llenar el recipiente del agua en pequeñas cantidades. Si el estómago del perro no se molesta con el agua, puede intentar darle otros líquidos como Gatorade, jugo de manzana diluido con agua o caldo de pollo o carne de res, sin ajo ni cebolla, diluido 50/50 con agua.
- Aplica una dieta light: Después de ayunar durante 12-24 horas, sin vómitos ni diarrea, el perro puede comenzar una dieta ligera . La dieta ligera ayuda al estómago a restablecerse, de modo que puedes intentar que coma, arroz hervido así como pollo o carne muy magra. La receta debe contener 75% de arroz hervido y 25% de carne. El arroz es prácticamente casi toda la comida, y la carne se agrega para darle un mínimo de sabor y animar al perro a comer. Si eliges pollo, asegúrate de haber eliminado la piel y los huesos. Si eliges carne magra (como hamburguesa) asegúrate que no haya residuos de grasa después de la cocción. La grasa puede causar pancreatitis y empeorar el dolor de estómago. Durante la dieta ligera, el perro tendrá que hacer aproximadamente 3 o 4 comidas pequeñas al día, hasta que se sienta mejor. Por otro lado, agregar una pizca de yogur a su dieta le ayudará a calmar el estómago y el intestino inflamado , especialmente si hay diarrea entre los síntomas ya que los probióticos ayudan a tratar la diarrea y restaurar la flora bacteriana.
- Vigila al perro durante los días posteriores: Una vez que hayas completado los pasos anteriores, solo tienes que mantener la situación bajo control y estar preparado para manejar un posible empeoramiento. Así que ten mucho cuidado. No dudes en llevar al perro al veterinario si se vuelve apático y débil. Durante la dieta ligera, asegúrate además de que no haya más vómitos y que las heces se vean normales. Tras dos o tres días de dieta ligera, deberás introducir poco a poco su dieta habitual.
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