Cómo pasar la mopa paso a paso

Aunque seguro que en casa sueles limpiar el suelo con la escoba o la aspiradora, puede que en alguna ocasión te hayas preguntado ¿porqué no usar una mopa? Parece que con ellas el suelo queda más brillante, pero antes que te decidas por utilizarla, debes saber para qué sirven realmente y cómo pasar la mopa para que el resultado sea el mejor de todos, tal y como te explicamos a continuación.

La casa es el lugar para descansar y sentirse bien en la familia. Las bacterias pueden formarse fácilmente y pueden producirse infecciones . Entonces, es importante mantener limpio el lugar donde vivimos y por ello podemos barrer a diario o pasar la aspiradora, aunque también existe la opción de las mopas que seguro habrás visto cuando limpian grandes establecimientos o en hoteles.

La mopa es un artilugio cuya función básicamente es la de eliminar restos de polvo y suciedad de modo que los suelos puedan recuperar su brillo. Tienen unas fibras que hacen que sea fácil recoger motas de polvo o suciedad en general, pero cuidado con los trozos de comida o barro o restos que sean más gruesos que el polvo, ya que en este caso la mopa no te servirá de nada. Además dependiendo del tipo de suelo, puedes encontrar mopas que son de tejidos diversos como las de microfibras que son perfectas para suelos de madera o las de algodón que son más recomendables para poder limpiar un suelo de gres. Si estás decidido a comprar tu mopa y comenzar a usarla, debes entonces saber cómo se pasa, algo que explicamos a continuación.

Pasos para pasar la mopa:

1. Lo primero de todo para comenzar a usar la mopa es que debes humedecerla un poco de modo que pueda arrastrar mejor el polvo acumulado.
2. Puedes aplicar un poco de agua sobre la mopa o el suelo. Fíjate porque algunas veces compramos mopas desechables y estas ya vienen acondicionadas para que no sea necesario tener que mojarlas.
3. Una vez humedecida debes comenzar a pasarla por el suelo. Coloca el palo ligeramente inclinado, asegurándote de que la mopa queda plana por completo.
4. Mueve la mopa de manera ligera en movimientos de zig zag o dibujando ochos en el suelo. Es mejor si antes de ponerte a pasar la mopa has despejado todo el suelo de modo que al moverla no vayas chocando con muebles o cosas.
5. Cuando lleves un rato pasando la mopa verás que comienza a atrapar pelusas y motas de polvo, que quedan entre sus fibras.
6. Cuando veas que ya tienes mucho polvo cogido, sacude con cuidado la mopa en un rincón, de modo que pueda soltar el polvo y tú puedas seguir pasándola hasta que veas que el suelo está libre de polvo y mucho más brillante.
7. Una vez hayas acabado, recoge con la escoba o el aspirador el polvo acumulado. La mopa la puedes sacudir o también puedes pasar la aspiradora.
8. No olvides limpiar de vez en cuando la mopa. Esta se puede desmontar y sacar las fibras que la cubren de modo que la puedes lavar fácilmente en la lavadora (a no ser que compres de las desechables; en ese caso la tiras y colocas una nueva).
9. Por otro lado, puedes aplicar un poco de producto abrillantador de suelo, y una vez hayas recogido el polvo, haces una segunda pasada con el producto y lograrás un brillo más intenso en el suelo pero antes de esa segunda pasada asegúrate que la mopa está limpia o pon otro recambio.