¿Cómo se hace?
Limpieza

Cómo limpiar el estuco

¿Tienes una pared con estuco y deseas que quede como nueva? Si quieres saber cómo limpiar estuco, te ofrecemos a continuación una sencilla guía de pasos para que puedas hacerlo de manera fácil y con un resultado deslumbrante.

Qué es el estuco

El estuco es una técnica para recubrir paredes que aunque surge en la Venecia del Siglo XV, todavía hoy se sigue aplicando. Consiste en la aplicación de una pasta a partir de cal, mármol y pigmentos naturales que dan como resultado el que la pared se note recubierta por un grano fino y con un aspecto similar a un mármol pulido.

Si deseas que la pared de estuco se vea siempre igual de lisa y brillante, deberás procurar entonces que esté limpia y además, asegurarte que lo haces correctamente tal y como te explicamos a continuación en esta guía de pasos sobre cómo limpiar estuco.

Pasos para limpiar estuco

Si deseas poder limpiar estuco de manera adecuada, deberás disponer de algunos productos específicos a base de cera, los cuáles son además indicados para evitar que aparezca moho en las paredes. Estos productos los puedes comprar fácilmente en tiendas de decoración o de muebles, pero además deberás aplicar otros productos que tenemos en casa y como no, seguir estos pasos.

  1. Lo primero de todo es preparar bien el estuco para que pueda recibir bien el producto limpiador. Por ello, prepara una mezcla de agua caliente y jabón neutro.
  2. Con la ayuda de una esponja (no un estropajo) o un paño limpio, debes aplicar esa mezcla sobre la pared y procurar dejar el estuco bien limpio y sin rastro de manchas que quizás le han caído o restos de polvo.
  3. Una vez hayas limpiado todo el estuco con el jabón y el agua debes dejar que la pared se seque por completo.
  4. Cuando la pared se haya secado, llega el momento de aplicar la cera. Para ello debes ayudarte con una gasa especial para barnizar y aplicar por todo el estuco de manera uniforme.
  5. Ahora deberás ponerte un guante de lana y comienza a repasar el estuco con la mano, de modo que puedas ir extendiendo la cera que acabas de aplicar con movimientos circulares. De este modo lograrás no solo acabar de limpiar bien el estuco sino que además, podrás lograr que tenga ese efecto brillante que tanto caracteriza esta técnica cuando lo ponemos por primera vez.

¡Listo! Habrás comprobado lo fácil que puede llegar a resultar pintar estuco aunque nunca debes dejar que pase demasiado tiempo entre limpieza y limpieza. Lo ideal es limpiar el estuco cada dos años, de modo que no pierdas sus características y esté siempre en condiciones a no ser que le caiga alguna mancha específica que puedes quitar con un poco de agua y jabón neutro.