¿Cómo se hace?
Limpieza

Cómo limpiar la escoba

Uno de los utensilios más utilizados en la casa es sin duda, la escoba, y si bien nos sirve para barrer y dejar limpia cualquier estancia o habitación, es importante que esté siempre en condiciones. Veamos a continuación, de manera fácil, cómo limpiar la escoba.

Las escobas se componen de cerdas de pelo sintético o de plástico las cuáles acaban siempre manchadas debido al uso diario de estas. Además, también se suelen llenar bacterias de modo que es importante mantener su higiene con el fin de garantizar su buen uso y que estén desinfectadas.

En casa, muchas veces sucede que tras limpiar el suelo de la cocina o del comedor, después de comer y después de haber quitado el mantel de la mesa, la escoba se utiliza para eliminar las migas y suciedad varía de modo que vamos a encontranos con cerdas completamente llenas de pelo y otros restos molestos. Veamos cómo quitarlos y cómo limpiar la escoba.

Formas de limpiar la escoba:

  1. Un primer método para limpiar la escoba es frotarla vigorosamente contra la barandilla de tu balcón o terraza. Sin embargo, debes tener cuidado de no crear problemas para el vecino del piso inferior.
  2. Otra opción entonces para limpiar la escoba es frotar con fuerza en el suelo para que caiga todo el polvo y restos que pueda tener incrustrados y entonces la lavamos con agua, ya sea con una manguera (que será lo ideal), una regadera o con la ayuda de una botella de agua. La colocas boca abajo y entonces la dejas secar al aire.
  3. Otro método es limpiar con nuestras propias manos la escoba. Algo que podemos hacer en el caso de que hayan restos realmente incrustados que sean difíciles de quitar. Antes que nada tenemos que ponernos en las manos, un par de guantes de goma resistentes, para evitar mancharnos o quizás infectarnos con cualquier bacteria. Desenroscamos el mango de la escoba y tomamos solo la parte de las cerdas que forman el cepillo. A tus pies coloca una hoja de papel viejo que servirá para que podamos ir tirando toda la suciedad que vamos sacando. Luego comienza a eliminar manualmente el polvo, el pelo, las migas y tanta suciedad como sea posible con golpes vigorosos, haciendo que caiga todo lo que obstruye el instrumento en el papel que luego vas a tirar a la basura.

Con estas tres ideas podrás mantener limpia la escoba sin problema y te durará más tiempo pero además, no olvides que después de cada uso sería conveniente abrir el cubo de la basura y sacudir la escoba con fuerza para que caiga el polvo sin que se acabe quedando atrapado de nuevo.