Cómo cambiar una ventana

Cambiar una ventana es algo que deberemos hacer en algún momento. No solo con finalidades estéticas o de mantenimiento, con las ventanas adecuadas podemos ahorrar mucho dinero en aires acondicionados y calefacciones. Esos inviernos fríos y veranos calurosos pueden tener los días contados. Toma nota de los pasos a seguir para poder cambiar fácilmente cualquier ventana, gracias a ellos podrás eliminar las molestias de las fugas de temperatura y evitar contratar a alguien para esta tarea. Cambiar una ventana es mucho más sencillo de lo que parece, solo se necesita un poco de maña y ser lo más preciso posible para hacer un buen trabajo.

Pasos para cambiar una ventana

1. Para cambiar una ventana debemos empezar tomando las medidas correctamente. Mediremos la altura desde el umbral hasta la parte inferior de la jamba superior. La mayoría son estándar, pero siempre puede haber un pequeño margen de error. Medimos también el ancha de la venta, de la jamba del lado izquierdo a la jamba del derecho.
2. Comprobamos también la cuadratura, iremos midiendo la diagonal de ambos lados. Si hay menos de 0,63 centímetros podemos aprovechar el marco, de lo contrario lo deberemos cambiar también. Lo normal es usarlo a no ser que sean unas ventanas muy antiguas.
3. Retiramos la ventana con cuidado e intentando no romper nada. Podemos arreglar pequeños detalles con masilla, pero no sería la situación ideal para un primer cambio de ventana. Este paso es delicado, sería la parte más complicada, pero debemos enfrentarnos a él con calma, solo quedará el marco que es la parte sobre la cual trabajaremos.
4. Limpiamos el marco, sacamos todos los tornillos y rellenamos cualquier impureza que pueda haber quedado. La abertura debe quedar limpia de masilla y cualquier elemento que pueda entorpecer la colocación de la ventana nueva. Verificamos el estado del marco, si está demasiado viejo, deberemos cambiarlo.
5. Centraremos el contramarco localizando los topes y haciendo que se deslice hacia él, viendo que los orificios de las jambas están en su lugar. Colocamos la ventana poniendo alguna cuña si no termina de encajar, debe estar perfectamente nivelada. Los tornillos serán claves para mantenerla en su posición.
6. Vamos a ponerle un poco de silicona para fijarla mejor, la sellamos perfectamente y revisamos los ajustes. El trabajo estará perfectamente terminado y podremos disfrutar de las ventajas de una ventana nueva.

Atrévete a realizar pequeños proyectos como los cambios de cualquier ventana, te ayudará a ahorrar una gran cantidad de dinero y disfrutar de un trabajo de lo más preciso. Decídete a ganar calidez y a utilizar mejor la energía de tu casa.