Cómo usar la plancha de vapor
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Planchar la ropa es algo que no a todos gusta por igual. Existen personas que incluso dicen relajarse mientras planchan y otras que en cambio ni tan siquiera saben cómo se usa. Para estas segundas queremos dedicar esta guía de pasos en la que os explicamos, de forma fácil, cómo usar la plancha de vapor.
En la actualidad, podemos encontrar distintos modelos de planchas de vapor aunque la base de todas ellas es su funcionamiento a través de la aplicación de vapor para planchar por completo cualquier tipo de prenda. El agua que introducimos en la plancha, se calienta y se convierte en vapor con el que podemos eliminar cualquier arruga. Veamos cómo usar la plancha correctamente.
Pasos para usar la plancha de vapor
- Llena el tanque de agua de acuerdo con las instrucciones del producto. Algunos modelos tienen un tanque extraíble que puedes llenar por separado, mientras que otras requieren que lleves la plancha al fregadero. La plancha debe estar desenchufada y fría. No llenes el tanque por encima de su línea en la que señala»max».
- Vuelve a colocar el tanque en la plancha de acuerdo con las instrucciones del producto si tienes un tanque extraíble. Enchufa la plancha.
- Revisa la etiqueta de la prenda que desees planchar, para determinar la configuración correcta de la tela. Ajusta el nivel de temperatura de la plancha según corresponda a lo que indique la etiqueta, y espera a que se caliente la base de hierro de la plancha. Algunos modelos tienen una luz que se enciende cuando la plancha se calienta y se apaga cuando alcanza la temperatura deseada. Enciende la función de vapor cuando la plancha está caliente (puede ser un botón que apretar o quizás una rueda a la que tengas que darle la vuelta).
- Extiende la prenda sobre una tabla de planchar y plancha como lo harías normalmente, moviendo la plancha a lo largo de la prenda.
- La plancha soltará vapor automáticamente mientras trabajas. Apunta el hierro lejos de ti mismo para evitar quemarte con el vapor.
- Plancha una sección de tela solo lo suficiente para alisarla, no lo suficiente para quemarla. La tela debe estar ligeramente húmeda cuando termines de planchar.
- Si tienes que planchar una tela delicada, como terciopelo, debes sostener la plancha ligeramente por encima de la prenda en lugar de apoyar la plancha ya que el calor del vapor podría quemar y destrozar la tela.
- Por otro lado, algunas prendas delicadas también se pueden planchar de forma fácil colocando un pañuelo encima, entre la prenda y la plancha para minimizar el efecto del calor pero garantizar el planchado.
- Para las prendas que tengan muchas arrugas es mejor que rocíes cada arruga con algo de vapor extra de la plancha. Coloca la plancha sobre la arruga, aprieta el botón del vapor y deja que este caiga sobre la arruga, luego coloca la plancha encima y plancha sin más.
- Ten cuidado con las prendas de color. Es mejor que planches del revés para proteger el color.
- Tampoco planches sobre botones ya que se pueden derretir, o una cremallera, ya que esta podría dejar marcada la plancha y hacer que al planchar vayan quedando marcas.
- Coloca la plancha en su lugar de descanso cuando quieras dejarla. Cuando hayas terminado, desconecta la plancha.
- Vacía el agua con cuidado mientras la plancha está caliente. Apoya la plancha sobre su talón hasta que esté completamente fría, luego enrolle el cordón alrededor de ella y guárdala.
¡Listo! Usar la plancha de vapor es bastante fácil, aunque debes asegurarte de usar siempre solo agua limpia (incluso destilada) para llenar el tanque. El agua perfumada o agua que contiene suavizante de telas puede manchar la tela.
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