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Hallazgo histórico: encuentran los restos de los homininos más antiguos, de hace casi dos millones de años

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Un descubrimiento arqueológico publicado en la revista Nature ha sacudido la comunidad científica, revelando la presencia de homininos en Europa hace aproximadamente 1.95 millones de años. Los investigadores lograron determinar la edad del yacimiento donde se encontraron los restos mediante la datación de uranio-plomo (U-Pb).

Esta datación precisa, complementada con análisis bioestratigráficos y reconstrucciones paleoambientales, consolida a este lugar como un sitio de referencia temporal para la investigación de la prehistoria humana.

Este hallazgo, realizado en el yacimiento de Graunceanu en Rumanía, redefine la cronología de la migración humana fuera de África y plantea nuevas interrogantes sobre las rutas de dispersión y las adaptaciones de nuestros ancestros.

Evidencias de homininos en el yacimiento de Graunceanu en Rumanía

El yacimiento arqueológico de Graunceanu, ubicado en el valle del río Olteț, se ha convertido en un punto de referencia crucial para el estudio de los primeros asentamientos de homininos en Eurasia.

Hay que destacar que el concepto «hominino» sólo abarca a los individuos de las especies del género Homo, que son parte del proceso evolutivo humano tal y cómo informa la Enciclopedia Humanidades.

Este sitio, que data del Pleistoceno temprano, ha revelado evidencia de actividad hominina a través de huesos de animales con marcas de corte producidas por herramientas líticas.

Estas marcas, analizadas meticulosamente, sugieren que los homininos practicaban el despiece y procesamiento de carne en este lugar, lo cual es un claro indicio de actividad antrópica.

De los 4983 especímenes encontrados, 1189 presentaban marcas lineales, y 20 de ellas fueron identificadas como marcas de corte de alta o probable confianza, compatibles con el despiece de animales.

Estas marcas se encontraron en huesos como tibias y mandíbulas de artiodáctilos, lo que sugiere prácticas de procesamiento de alimentos. Por otro lado, el estudio tafonómico demostró un excelente estado de conservación de los huesos, con más del 85% clasificados en el nivel más bajo de meteorización.

Esto permitió a los científicos realizar análisis detallados y descartar marcas producidas por depredadores u otros agentes naturales. Por último, el análisis isotópico de los dientes de caballos reveló un clima relativamente templado con precipitaciones estacionales, con inviernos húmedos y veranos secos, que facilitó la presencia de homininos.

Este clima moderado, en una región situada a 45 grados de latitud norte, sugiere que esta especie había desarrollado adaptaciones significativas.

Importancia de este descubrimiento sobre los restos de homininos en Rumanía

Este descubrimiento desafía la idea previa de que la presencia más antigua de homininos fuera de África era en Dmanisi (Georgia) datada en 1.8 millones de años. El hallazgo en Graunceanu, junto con otros sitios como Longgupo en China, sugiere que llegaron a Eurasia mucho antes de lo que se pensaba.

Aunque el estudio de Graunceanu carece de restos fósiles directos de homininos o herramientas líticas in situ, la evidencia de marcas de corte en huesos es un indicador claro de actividad humana.

La aplicación de tecnologías avanzadas de datación y análisis isotópicos podría revelar más información sobre las rutas migratorias y las estrategias de adaptación de los primeros humanos. Sin dudas, este hallazgo invita a continuar explorando regiones menos estudiadas en Europa oriental y Asia central.