Gonzalo Guerrero, el náufrago español que se convirtió en jefe maya
En el año 1511, un onubense de nombre Gonzalo Guerrero, se embarcó en una misión propuesta por el rey Fernando el Católico, para devolver la fuerza política perdida a la corona tras las Capitulaciones de Santa Fe. Guerrero, conocido como El Renegado por las tropas españolas y considerado el padre del mestizaje, naufragó y acabó siendo un jefe maya que combatió contra los conquistadores españoles.
Gonzalo Guerrero nació en Palos de la Frontera (Huelva) en 1470 y se sabe que fue más soldado que navegante. Con todo esto, Guerrero aceptó viajar hasta las Américas. Poco después, su barco naufragó en las costas de Yucatán siendo uno de los supervivientes del navío junto con Gerónimo de Aguilar.
En estas costas, los supervivientes españoles se percataron que no estaban solos, y un grupo perteneciente a la tribu maya les apresó, aunque muchos de los supervivientes murieron al enfrentarse a los mayas. Las enfermedades y las condiciones de vida de la tribu acabó con cualquier español que había quedado en el barco, salvo con Guerreo y Aguilar, que fueron capaces de adaptarse a las condiciones de sus captores.
Pero fue muy diferente la adaptación de ambos a su nuevo poblado. Mientras que Aguilar se sentía un preso, y siguió siendo fiel a su religión y su cultura, Gonzalo Guerrero fue adentrándose poco a poco en los misterios y costumbres de la tribu indígena que lo había apresado hasta sentir cierta admiración por ellos.
Tanto fue así que, Gonzalo Guerrero se convirtió en uno más de los indígenas y participó con ellos en varias batalla contra pueblos enemigos destacando por su valentía, empeño y dotes militares. Al poco tiempo, Guerrero se convirtió en uno de los instructores militares de los maya para combatir a los pueblos invasores.
Traidor a España
El español ya no se sentía como tal y decidió abrazar las costumbres indígenas para convertirse en uno de ellos. Tanto fue así, que cuando los mayas le ofrecieron su libertad, la rechazó y prefirió quedarse con ellos. Poro después se casaría con la hija de un jefe maya y tendría tres hijos, considerados los primeros mestizos.
Cuando Gonzalo Guerreo ya se sentía uno más entre los indígenas y había formado una familia, Hernán Cortés apareció siete años después para rescatarlos. Aguilar corrió a abrazar a su salvador pero la sorpresa de Cortés llegó cuando Guerrero rechazó abandonar a su familia y prefirió quedarse con el pueblo maya.
Durante los siguientes años, Guerreo se convierte en uno de los opositores a las milicias españolas que pretendían conquistar el terreno del Yucatán. Primero se enfrentó a Francisco Hernández de Córdoba y después a Hernán Cortés, lo que le supuso ganarse el apode de El Renegado.
Fue en 1536 cuando Gonzalo Guerrero, mientras luchaba contra Lorenzo de Godoy, en el poblado de Ticamaya en Honduras, fue alcanzado por una flecha en su costado que lo hirió de gravedad. Sus soldados consiguieron sacarlo del campo de batalla y acabó muriendo en territorio enemigo.
Según algunas crónicas, los soldados españoles describieron haberlo visto en apariciones por las noches con largas barbas, tatuado y vestido como un indio.
Lo último en Historia
-
Los arqueólogos no dan crédito: hallan una tumba de hace 2.800 años que podría ser de un familiar del rey Midas
-
La vida oculta de la emperatriz Sissi
-
Los arqueólogos no dan crédito: hallan en el delta del Nilo la ubicación exacta de una ciudad mítica egipcia
-
Estupefacción entre los arqueólogos al entrar en un volcán inactivo y descubrir un tesoro de la Edad de Bronce
-
El papel higiénico en la historia: cómo se las arreglaban los antiguos
Últimas noticias
-
Misterio resuelto: Patri Pérez confirma por fin si Lester es el padre de su segundo hijo
-
Los mercadillos de Formentera que no te puedes perder este verano: son los más buscados
-
Vodafone ofrece la mejor tarifa de fibra y móvil con streaming para familias
-
Museu de les Ciències Príncipe Felipe en 2025: horarios, precios, cómo llegar y exposiciones imprescindibles
-
Colas en esta zapatería de barrio de Madrid que presume de ser «la más viral» sin tener redes sociales