Historia
Descubrimientos

Espectacular hallazgo: encuentran uno de los mamuts mejor conservados de la Historia y creen que tiene 50.000 años

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

En el extremo noreste de Siberia, un hallazgo paleontológico ha sorprendido al mundo: el cuerpo excepcionalmente bien conservado de una cría de mamut lanudo, apodada «Yana», ha sido recuperado del cráter de Batagaika, en Yakutia.

Este ejemplar, que habría vivido hace más de 50.000 años, se encontró en un estado de conservación asombroso, gracias al hielo perpetuo del permafrost que protegió sus restos a lo largo de milenios.

El mamut Yana es ahora objeto de estudio en la Universidad Federal del Nordeste en Yakutsk, donde los científicos buscan reconstruir su historia y entender mejor las condiciones climáticas y ecológicas de su época. Sigue leyendo para entender cómo este hallazgo revela claves sobre la vida prehistórica en Siberia.

¿Cómo se descubrieron los restos del mamut Yana?

El cráter de Batagaika, en la región de Yakutia, es conocido como el mayor cráter de permafrost del mundo, con más de 100 metros de profundidad. Fue aquí donde un grupo de habitantes locales notó cómo parte del cuerpo del mamut emergía de una pared de hielo, según informó Maxim Cherpasov, jefe del Laboratorio del Museo del Mamut Lazarev, en declaraciones recogidas por la agencia Reuters.

Cherpasov explicó que el peso de la tierra había dividido el cuerpo de Yana en dos: una mitad cayó al fondo del cráter, mientras que la otra permaneció congelada. Gracias a esta particularidad, los investigadores lograron recuperar los restos, que incluyen la pelvis, las extremidades posteriores y la cabeza, todos en un estado excepcional.

Los análisis iniciales han revelado que Yana tenía aproximadamente un año al momento de su muerte, medía 1,2 metros de altura y pesaba más de 110 kilogramos, un hallazgo de gran relevancia científica.

Otros hallazgos de mamuts en la historia

Yana no es el primer mamut descubierto en Siberia, pero su nivel de preservación lo convierte en uno de los más importantes. Hasta ahora, sólo se han registrado seis hallazgos similares en todo el mundo: cinco en Rusia y uno en Canadá.

Este tipo de descubrimientos es posible gracias a las bajas temperaturas del permafrost, que mantienen los tejidos de los animales prácticamente intactos.

Los investigadores creen que Yana ofrece una ventana única para estudiar cómo los mamuts lanudos se adaptaron a las condiciones extremas de la era glacial. Según Cherpasov, las crías de mamut crecían rápidamente para enfrentar los inviernos siberianos, caracterizados por temperaturas extremas y escasez de alimento.

Impacto del cambio climático en los descubrimientos de mamuts

El hallazgo de Yana no habría sido posible sin el deshielo acelerado del permafrost, un fenómeno atribuido al cambio climático. El cráter de Batagaika, conocido como la «Puerta al Inframundo», crece constantemente a medida que el suelo helado se derrite, revelando restos prehistóricos ocultos durante milenios.

En los últimos años, esta región ha sido escenario de descubrimientos fascinantes, como el cuerpo de un lobo de 44.000 años y una cría de dientes de sable de 32.000 años.

Anatoli Nikoláev, rector de la Universidad Federal del Nordeste, destacó la importancia de estos hallazgos para la ciencia mundial, subrayando que cada descubrimiento ofrece nuevas oportunidades para explorar la vida en el pasado remoto.

El mamut Yana, en particular, podría proporcionar respuestas cruciales sobre la evolución de los ecosistemas árticos y los impactos del cambio climático en la conservación de restos fósiles.