Descubrimiento monumental: desentierran un asombroso tesoro del año 400 repleto de joyas de oro y plata

Cada día, las excavaciones sacan a la luz descubrimientos que cambian lo que creíamos saber del pasado. Algunas revelan antiguas construcciones, otras sacan a flote armas, fósiles o documentos, y luego están las que cualquiera soñaría con encontrar: joyas y tesoros que han permanecido enterrados por siglos y que son dignos de la realeza.
Eso es exactamente lo que sucedió en la necrópolis de Almalyk-Dere, en la meseta de Mangup, Crimea. Un equipo de arqueólogos, liderado por la Universidad Federal de Crimea y el Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Rusia, descubrió un conjunto de tumbas con joyas de oro y plata que habrían pertenecido a mujeres aristócratas de hace más de 1.600 años.
El valor de estos objetos no radica sólo en su riqueza material, sino en lo que revelan sobre la cultura y las costumbres de la época.
El descubrimiento de un tesoro lleno de joyas de oro y plata
Las excavaciones en Almalyk-Dere han sido constantes durante décadas, pero este hallazgo fue completamente inesperado. Los arqueólogos han localizado dos criptas subterráneas que albergan los restos de mujeres de alta jerarquía social.
Si bien muchas tumbas han sido afectadas por saqueos, estas conservan una gran cantidad de objetos de lujo que fueron encontrados en su interior.
Este descubrimiento sugiere que la necrópolis de Almalyk-Dere no era un cementerio común, sino un espacio reservado para la élite local de la región durante la Alta Edad Media.
Este enclave fue habitado por diversas culturas y, en particular, estuvo vinculado al principado godo-crimeo. Esta mezcla de influencias se refleja en los objetos encontrados, que combinan estilos germánicos y bizantinos.
¿Qué se encontró en este tesoro y a quién pertenecía?
Entre los objetos más sobresalientes del hallazgo se encuentran broches (fíbulas) de plata recubiertos con láminas de oro, pendientes adornados con piedras preciosas como granates y cornalinas. Algunas piezas también incluían incrustaciones de oro y detalles esmaltados.
El minucioso trabajo de orfebrería en estas piezas demuestra la destreza de los artesanos que las fabricaron, algunos de los cuales podrían haber trabajado en los antiguos centros de producción de Quersoneso o el Bósforo.
Uno de los hallazgos más peculiares es un recipiente cilíndrico conocido como «pyxis», elaborado con cuerno de animal y decorado con motivos geométricos. Este tipo de objeto se utilizaba para almacenar polvos cosméticos, lo que sugiere que la mujer enterrada tenía acceso a lujos como el maquillaje, reservado a las clases privilegiadas de la época.
Además de estas piezas, se encontraron hebillas de cinturón y calzado, así como adornos aplicados en oro que probablemente pertenecieron a prendas muy exclusivas.
Los arqueólogos han destacado la excelente conservación de estos objetos, lo que permitirá un estudio detallado sobre sus materiales y procedencia. Cada uno de estos ornamentos representaba el estatus de las mujeres sepultadas.
Es posible que hayan pertenecido a la nobleza local, pero a medida que avance la excavación, podrían surgir nuevos hallazgos que ayuden a reconstruir con mayor precisión la historia de esta región y su conexión con las rutas comerciales del Mar Negro y el mundo bizantino.