Historia
Antigua Roma

¿Cómo fue la prostitución en la antigua Roma?

La prostitución era una parte importante de la vida cotidiana en la antigua Roma. Aquí te contamos algunos detalles más a saber.

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  • Francisco María
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Durante la antigua Roma, la prostitución era una parte importante de la vida cotidiana. La prostitución fue ampliamente aceptada como una forma de vida y profesión, y la mayoría de los hombres ricos solían tener amantes o visitar burdeles. Igualmente fue una forma de entretenimiento para muchos ciudadanos de la antigua Roma. Esta actividad fue ampliamente practicada entre hombres y mujeres de diferentes estratos sociales.

Los prostíbulos eran comunes en la antigua Roma, y muchos prostíbulos eran administrados por mujeres. Estos lugares ofrecían un amplio rango de servicios, desde los servicios sexuales más básicos hasta los más extravagantes. Algunos establecimientos también ofrecían servicios de masajes, baños de vapor y otros tipos de tratamientos.

La prostitución en hombres

Las prostitutas y los prostitutos eran considerados como una especie de artistas y eran respetados por la sociedad. Esto era especialmente cierto en el caso de los prostitutos. Los prostitutos eran generalmente considerados como cultos y refinados, y eran respetados por su habilidad de entretener a sus clientes. Las mujeres solían ser más aceptadas socialmente como prostitutas, y eran más respetadas que los hombres. Entre otras cosas, porque la prostitución masculina era mucho menos común y era vista como algo vergonzoso. Las mujeres eran a menudo vistas como seres humanos más completos que los hombres.

Una actividad totalmente aceptada

Durante el aclamado Imperio Romano, la prostitución estaba ampliamente aceptada y era reconocida como una actividad común. Los primeros documentos que se conocen sobre la prostitución en Roma datan del año 300 a.C. Desde entonces, la prostitución se convirtió en una parte importante de la vida cotidiana en Roma. Aunque la prostitución estaba permitida, no estaba libremente disponible para todos. En la práctica, estaba reservada para los ciudadanos más ricos, quienes podían permitirse el lujo de pagar por los servicios de las prostitutas. Estas mujeres estaban generalmente ubicadas en una casa de mujeres o un burdel. Generalmente eran esclavas de los dueños de los burdeles, y en algunos casos eran libertas que habían conseguido su libertad a través de la prostitución.

Diferentes clases de prostitución

La prostitución era vista como una profesión legítima en la antigua Roma. Muchas veces las prostitutas eran consideradas como una especie de musas, y la belleza de muchas prostitutas era elogiada por los artistas y escritores romanos. Se las solía dar un trato respetuoso, debido a que estaban ejerciendo un oficio honorable. Sin embargo, también existían prostitutas de bajo estatus. Estas mujeres eran generalmente esclavas que trabajaban en burdeles y no tenían derecho a ningún tipo de protección legal.

Estas prostitutas eran vistas como una fuente de tráfico económico, y se les ordenaba a menudo a los propietarios de los burdeles que las mantuvieran ocupadas para aumentar los ingresos. Aunque la prostitución era común en la antigua Roma, también se consideraba un tabú. Se cree que la prostitución era una ofensa moral, y los que la practicaban eran generalmente vistos con desdén por los ciudadanos más respetables. Muchas veces los padres prohibían a sus hijas que se involucraran con la prostitución, y la Iglesia también se oponía rotundamente a ella.