La autopsia del cerebro de Lenin, rebanado en más de 30.000 partes
Los científicos soviéticos querían saber qué mató al dictador comunista
Para muchos historiadores, Vladimir Ilich Uliánov, conocido como Lenin, fue una de las mentes más brillantes de principios del siglo XX. Su muerte causó gran impacto en la sociedad soviética de la época y los científicos decidieron abrir su cerebro para encontrar el germen de una enfermedad que lo lastró en sus últimos años de vida.
Según la narración del historiador Dmitri Volkogónov, el cerebro de Lenin estaba «atrofiado» había menguad y se encontraba ennegrecido, nada que ver con las cualidades intelectuales que se le habían atribuido y que se habían vendido a la sociedad soviética.
¿Qué pasó en ese cerebro? Volkogónov definió así lo que encontró: «los vasos sanguíneos del cerebro de Lenin estaban esclerosados hasta la calcificación. Al tocarlos con una pinza sonaban como piedras. Las paredes de numerosos vasos habían alcanzado tal espesor y los propios vasos estaban hipertrofiados hasta tal punto que era imposible introducir un pelo en el orificio y regiones enteras del cerebro no recibían ningún flujo de sangre fresca».
30.953 rebanadas
La muerte de Lenin se fue fraguando años antes. El exceso de trabajo le provocó un nerviosismo crónico que se acentuó en sus últimos años de vida. Padecía insomnio, dolores frecuentes de cabeza y agotamiento continuo.
Dos años antes de su muerte, en enero de 1924, Lenin ya sufría de un empeoramiento nervioso generalizado que afectó a su vida política.
Cuando murió, había al menos 11 médicos que examinaron su cuerpo. Lo embalsamaron y se invitó a un experto alemán, Oskar Vogt para que examinara su cerebro.
Vogt decidió hacer cortes muy finos en cada una de las capas del cerebro de Lenin. En total unas 30.963 rebanadas para estudiar la supuesta genialidad del mandatario. El alemán encontró en la tercera y quinta capa un desarrollo más grande de lo normal que en personas normales.
Un argumento que pronto fue rebatido por el profesor Spielrein que afirmó que esas secciones del cerebro también estaban asociadas a gente con «retraso mental».
Estas cualidades que le dieron al dictador jamás fueron estudiadas posteriormente, por lo que sigue siendo una incógnita el motivo del deterioro y muerte del dictador.
A la espera de nueva autopsia
Para muchos científicos es posible que Lenin muriera de sífilis cerebral, muy común en la Rusia de la época. Para otros, el mandatario comunista murió debido a una calcificación arterial.
La fecha clave ahora se sitúa en el año 2024, fecha en la que quedarán desclasificados los informes sobre la enfermedad de Lenin que se clasificaron a petición de la sobrina de Lenin, Olga Ulyanova, para preservar la historia y muerte de su tío.
En 2024, si se desclasifican estos documentos, los científicos podrán estudiar los 14 volúmenes en los que se describe el deterioro físico y mental de Lenin que lo llevó a la muerte.
Lo último en Historia
-
Impactante hallazgo arqueológico: descubren una civilización oculta en la selva del Amazonas
-
La historia de los judíos en España: análisis de las últimas investigaciones
-
Los Castillos de España: revelando historias ocultas en sus muros
-
La Influencia de Teresa de Jesús en el Feminismo Contemporáneo
-
Las rutas del vino: recorrido por la historia vinícola de España
Últimas noticias
-
Ruben Amorim, la última esperanza del United
-
Hansi Flick, tras la ‘empanada’ del Barça ante el Celta: «Hemos jugado muy mal partido»
-
Así está la clasificación de la Liga tras el empate del Barcelona contra el Celta de Vigo
-
Sorloth celebra los 700 partidos de Simeone
-
Jornada 14 de la Liga: resumen de los partidos