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Televisión

‘La Resistencia’: Macaco se vuelve a ver las caras con Jorge Ponce

Así reaccionó el cantante al volver a encontrarse con Ponce

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío y en el programa de ‘La Resistencia’ lo saben. El pasado 16 de diciembre Jorge Ponce protagonizó durante todo el programa un videoclip de ‘La historia interminable’ que impidió a Macaco hablar con David Broncano. Una broma que ya ha sido saldada y con creces. Y es que, lo que no se esperaba el cómico era que el cantante acudiese al show de Movistar+ sin previo aviso y se vengara por todo lo alto.

Macaco aprovechaba que Ponce estaba en el plató haciendo una de sus secciones para hacer su aparición. «¿Qué haces? ¿Dónde estás?», le preguntaba el cómico al verlo en pantalla. «Pues nada, estaba por aquí dando una vueltecita y dando la vueltecita me he encontrado el camerino de Jorge», ha contestado el cantante, sacando un rotulador de color negro de uno de los bolsillos de su pantalón. «Quería cambiar el nombre. En vez de Jorge Ponce, porque he estado pensado después del último programa que ha habido un antes y un después en mi vida, quería poner aquí el graciosín. O sea, tú eres el graciosín», añadía después de escribirlo en el cartel que había en la puerta del camerino.

Sin embargo, Macaco quería más. Por ello, también cogió un jersey, un pantalón y una cazadora vaquera que estaban en la misma silla que la camiseta y realizó la misma operación de bañarlo en natillas con galletas. Eso sí, antes de sumergir la cazadora se percató de que dentro de uno de los bolsillos había una muñeca de Rapunzel que el humorista había comprado a su hija pequeña. «Mira, ahí me has caído bien. A tu niña no, tu niña es sagrada, tú no, no sabe que tiene un padre que es un cabrón», confesaba el cantante al mismo tiempo que la sumergía en el cubo de natillas sin la muñeca.

Antes de finalizar el programa, Jorge Ponce apareció por sorpresa con la ropa que Macaco había sumergido en el cubo de las natillas con galletas con la intención sellar la paz con el invitado, algo a lo que finalmente accedió pese a que se hizo de rogar. Ambos se fundieron en un abrazo donde el colaborador terminó de poner al músico perdido de natillas.