¿Por qué ha desaparecido Blas Cantó de Twitter?
Blas Cantó ha desaparecido en Twitter y nadie sabe el motivo
Uno de los cantantes en España que se convierte en noticia haga lo que haga es Blas Cantó, ya que gracias a sus canciones se ha convertido en un artista que ha dejado huella dentro de la música española. Su éxito más reciente es ‘Si Te Vas’, pero no podemos olvidar otros temas como ‘No Volveré (A seguir tus pasos)’ o ‘No Soy Yo’.
El que saltó a la fama como miembro de la banda Auryn sabe que el éxito es un arma de doble filo, ya que a pesar de ser querido por los fans no pueden faltar las críticas. No se sabe con exactitud el motivo, pero Blas Cantó ha puesto un candado en su cuenta de Twitter; esto quiere decir que solo las personas que él sigue pueden ver las próximas publicaciones del cantante, ya que sus tweets por el momento se encuentran protegidos y no pueden ser vistos por el resto del mundo. De todas formas los fans pueden quedarse tranquilos, ya que su perfil de Instagram continúa público y activo.
Blas Cantó es una persona muy querida por sus fans, y a pesar de que haya decidido tomarse un descanso de Twitter, muchos solo tienen cosas buenas que decir del cantante en esta red social.
Lo último en HappyFM
-
Quién es Marian Rojas Estapé: su edad, su marido y su tragedia familiar
-
Una soltera de ‘First Dates’, tras los desafortunados comentarios de su cita: «Se podía haber callado»
-
Alejandra Rubio y Carlo Costanzia reaccionan a los rumores de participación en ‘Supervivientes’
-
Avance del capítulo de ‘Renacer’ de hoy: Rengin puede demostrar que Timur es el padre de Parla
-
Avance del capítulo de ‘La Promesa’ de hoy: Rómulo traza un plan para evitar despidos en el servicio
Últimas noticias
-
Salman Rushdie en el juicio de su agresor: «Pensé que me estaba golpeando, pero eran puñaladas»
-
Errejón no quiere entregar su móvil al juez para salvaguardar su «privacidad»
-
3-6. El Illes Balears jugará la Final Four de la Copa del Rey
-
Resultados de las eliminatorias de playoffs de la Champions League
-
Los números del declive