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Las únicas 3 marcas de helados saludables del supermercado según la OCU: la lista completa

Helados de Nestlé y Lidl entre los mejores para disfrutar este verano según la OCU

Con la llegada del calor, son muchas las ganas de disfrutar de un buen helado, ya que de hecho, no deja de ser el capricho refrescante que se cuela en la mayoría de neveras y terrazas. Pero, como suele pasar con los antojos dulces, no todos los helados son iguales, ni mucho menos saludables. ¿Es posible disfrutar de uno sin poner en jaque nuestra alimentación? La OCU ha querido despejar esta duda con un estudio riguroso y desvelar así, los tres mejores helados saludables.

Pero el análisis que ha llevado a cabo la OCU sobre los helados de supermercado no sólo sirve para elegir cuáles son los más saludables, sino también para tomar conciencia de lo que consumimos en esos momentos de capricho. Porque detrás de un envase colorido y un sabor dulce, puede esconderse una bomba de azúcares y grasas saturadas que, si se repite con frecuencia, puede tener consecuencias para la salud, especialmente en los más pequeños. Por eso, la organización insiste en revisar siempre el etiquetado nutricional, prestar atención al NutriScore y, cuando sea posible, optar por alternativas caseras o naturales. Y si la elección es industrial, al menos que sea una de estas tres opciones de helados saludables que a continuación desvelamos.

Los tres helados más saludables según la OCU

La Organización de Consumidores y Usuarios ha analizado medio centenar de helados disponibles en los supermercados, examinando con lupa su contenido en azúcares, grasas saturadas, aditivos y la calidad general de sus ingredientes. El resultado ha sido revelador: sólo tres de todos los productos evaluados pasan el corte para considerarse una opción saludable, al menos dentro de los estándares del mercado actual. El criterio no es arbitrario: se basa en el sistema NutriScore, un método de evaluación nutricional cada vez más extendido en Europa, que clasifica los alimentos desde la letra A (muy saludable) hasta la E (poco saludable).

Pero atención: saludable no significa que se puedan comer sin medida. Lo que la OCU plantea no es que estos helados sean tan buenos como una pieza de fruta, sino que, dentro del mundo de los helados industriales, estos tres son los menos perjudiciales. Algo así como el mal menor del congelador. Y aun así, mejor dejarlos para ocasiones puntuales. Vamos con la lista.

Huracán de Gellatelli (Lidl)

El número uno de esta particular clasificación lo firma la marca blanca de Lidl. Su helado Huracán, un polo de colores vibrantes que muchos niños (y no tan niños) reconocen al instante, se alza como el más equilibrado del ranking. ¿El secreto? Un contenido energético moderado, solo 105 kcal por cada 100 gramos, apenas 3 gramos de grasa y 14 gramos de azúcar. Además, es apto para personas con intolerancia al gluten y a la lactosa, lo que amplía mucho su público potencial.

Este producto alcanza la letra C en el NutriScore, una buena calificación dentro del sector de los helados, que rara vez se acercan a la parte “verde” del semáforo nutricional. El informe de la OCU destaca también que no contiene aditivos innecesarios ni grasas trans, y que su sabor, pese a su sencillez, cumple con lo que promete. En resumen: es una opción sencilla, ligera y bastante respetuosa con el organismo para quienes no quieren renunciar del todo al helado.

Pirulo Happy de Nestlé

El segundo puesto lo ocupa otro clásico del verano: el Pirulo Happy de Nestlé. Este polo de hielo colorido, dirigido sobre todo al público infantil, contiene un 20 % de zumo de fruta, no lleva grasas y su valor energético es sorprendentemente bajo: solo 79 kcal por cada 100 gramos. Estos datos lo hacen merecedor de una calificación B en NutriScore, una nota poco habitual en este tipo de productos y que lo convierte en una alternativa más que razonable frente a otras propuestas mucho más calóricas.

La OCU destaca además que, aunque sigue teniendo un sabor intensamente dulce, su aporte en azúcares se mantiene justo en el límite: no llega a los 20 g por 100 g, que es el umbral que se ha fijado en el estudio como “aceptable” para no caer en zona roja. Como en el caso anterior, conviene no abusar, pero si el antojo aparece y se quiere elegir bien, el Pirulo Happy cumple con creces.

Sándwich de Nata de Nestlé

La tercera opción en la lista saludable es una sorpresa: un helado de crema. Se trata del Sándwich de Nata de Nestlé, ese sándwich de galleta y helado que muchos asocian con los recreos y veranos de la infancia. Aunque pertenece a una categoría normalmente asociada con excesos de azúcar y grasa, en este caso los niveles están más contenidos que en la mayoría de sus competidores.

Con 261 kcal por cada 100 gramos, no es precisamente un helado ligero, pero su contenido de azúcar es más moderado de lo habitual y, sobre todo, mantiene una letra C en el NutriScore, lo que lo sitúa como una de las mejores opciones dentro del subgrupo de los helados cremosos. Según la OCU, es ideal para quienes buscan algo más saciante que un polo pero no quieren caer en productos excesivamente procesados o con un perfil nutricional muy negativo.

Los helados menos recomendables

Pero si el informe de la OCU tiene un lado positivo, también hay uno que pone el foco en los helados menos recomendables del supermercado. Son productos populares, bien posicionados en los expositores, y sin embargo presentan un perfil nutricional que los convierte en opciones a evitar, especialmente si se consumen con frecuencia o si hay niños en casa.

Entre los que salen peor parados está el Oreo Stick Sandwich de Nestlé, que tiene 31 gramos de azúcar y 13 gramos de grasas saturadas por cada 100 g, además de no aportar fibra ni ingredientes naturales en cantidad significativa. A esto se suma el Choco Clack, también de Nestlé, con un perfil casi idéntico. Ambos productos obtienen la letra E en el NutriScore, lo que los coloca en la zona roja de esta escala y los convierte, según la OCU, en helados de consumo muy ocasional.