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La llaman la Riviera Maya de Aragón y es una joya escondida: aguas cristalinas en un paraje de ensueño

Toma nota de la Rivera Maya aragonesa que te sorprenderá en todos los sentidos

¿Veraneas en la Riviera Maya? Este coche eléctrico te espera

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

No hace falta cruzar el océano para encontrar paisajes paradisíacos. En pleno corazón de Aragón se esconde una joya natural que muchos ya conocen como la Riviera Maya aragonesa, un rincón de aguas cristalinas y entorno espectacular que nada tiene que envidiar a destinos exóticos.

Este paraje, aún poco masificado, se perfila como la escapada ideal para quienes buscan relax, belleza natural y desconexión sin necesidad de gastar una fortuna ni recorrer miles de kilómetros. Es el ejemplo perfecto de que no hace falta salir de España para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.

En un momento en el que cada vez más viajeros apuestan por el turismo de proximidad, este enclave se presenta como una opción perfecta: accesible, sorprendente y económico. Un lugar en el que el paisaje se convierte en protagonista y donde cada rincón invita a quedarse un poco más.

Descubrirlo es tan fácil como decidirse a explorar las maravillas que esconde nuestro propio país. Porque a veces, lo que buscamos tan lejos está mucho más cerca de lo que imaginamos.

Aguas cristalinas en un paraje de ensueño

La realidad es que podemos descubrir un paraje de ensueño que puede acabar siendo el que se adapte a nuestras necesidades. De tal forma que conseguiremos viajar a un lugar que puede convertirse en la mejor aliada de una serie de elementos que se convertirán en esenciales.

Estas aguas que parece que sean un espejismo pueden convertirse en una realidad. Con una sensación del todo inesperada que puede llegar con un cambio de ciclo que se convertirá en una de las opciones más destacadas en una estación del año en el que el calor se convierte en una realidad.

Este paisaje que buscamos en la otra punta del mundo, lo podemos tener más cerca de lo que nos imaginaríamos. Con una serie de novedades que pueden acabar siendo las que marquen estos días que quizás hasta el momento no sabíamos que podríamos tener.

Más cerca de casa de lo que nos imaginaríamos. En un lugar que puede acabar dejando salir una serie de novedades destacadas, podemos descubrir lo mejor de una zona que realmente impresionará. Es momento de apostar por un elemento que puede acabar siendo mucho mejor de lo esperado.

La Riviera Maya de Aragón es esta joya

Hay una joya oculta que quizás deberías empezar a ver de otra forma, con la llegada de un cambio que puede acabar siendo el que marque una diferencia importante en todos los sentidos. Es tiempo de cambios o al menos de intentarlo de una forma que quizás nos sorprenderá por completo.

Aragón tiene una joya oculta que será nada más y nada menos que una pequeña Rivera Maya. Si estás buscando un buen plan para escaparte este verano, sin duda alguna, este lugar te apasionará en todos los sentidos.  La web de Aguaviva turismo nos descubre: «La situación a medio camino entre la depresión del Ebro y las primeras estribaciones del Maestrazgo van a permitir una variedad de paisajes muy grande. A ello hay que sumar la presencia de dos importantes ríos que limitan el municipio con sus vecinos. Estos ríos son el Guadalope al oeste y el Bergantes al este. Ambos siguen la dirección sur a norte, para unirse en uno solo, el Guadalope, justo antes de ser represado por el cercano Embalse de Calanda. Así desde el norte hacia el sur el relieve va haciéndose más agreste, desde los valles de los ríos hasta la zona de sierra de Marondes y del Molló, junto al límite provincial de Castellón. Una buena manera de conocer el territorio es recorrerlo siguiendo el sendero de gran recorrido GR-8, que discurre desde Monroyo y Torre de Arcas hasta Aguaviva, y, desde aquí a Las Parras de Castellote. El sendero inicia su recorrido en término de Aguaviva por el puente de Cananillas».

Siguiendo con la misma explicación: «El valle del río Bergantes ofrece abundantes y preciosos espacios naturales, ya que el carácter torrencial del río, con fuertes estiajes y caudal irregular, ha labrado espectaculares marmitas, cuevas y pozas, además de generar espectaculares playas naturales. En este paisaje predomina entre las especies vegetales el pino, y entre las animales la cabra hispánica. Sus magníficas pozas son lugar habitual para refrescarse en el período estival, ya que cuenta además con la zona de baño ‘Cananillas’, reconocida por su estado de conservación y calidad de sus aguas por el Ministerio de Sanidad, la única en la provincia de Teruel junto al río Matarraña en Beceite. El Bergantes es conocido como uno de los ríos mejor conservados y hermosos, y esas aguas limpias y de temperatura templada hacen que los baños estivales sean disfrutados por cientos de personas, lo que propicia un creciente turismo en la zona. Se trata pues de un cauce virgen, de los pocos ríos mediterráneos que aún permanecen sin regular, lo que le otorga un valor añadido dada su excepcionalidad, e implica excelentes poblaciones de peces, casi total ausencia de especies exóticas, una geomorfología singular y magníficos ecosistemas de ribera. Además, dados esos importantes valoras ambientales y paisajísticos el río cuenta con varias figuras de protección».