Adiós a sacar la silla para tomar el fresco: la multa que te caerá si lo haces en tu pueblo

• Blanca Espada @blank7133
• Redactora de contenidos en OkDiario. Escribiendo para blogs y empresas de contenidos digitales desde 2007.
• • 09/06/2025 08:00
  • Actualizado: 09/06/2025 08:00

Ahora que se acerca el verano, puede que ya estés planeando tus vacaciones en el pueblo o quizás ya vives en uno, y eres partícipe de una costumbre que resulta de lo más tradicional pero que podría verse ahora afectada por una multa de hasta 750 euros. ¿De qué se trata? Pues de algo tan habitual como sacar las sillas para tomar el fresco. Una acción que se ve en muchos pueblos (y en algunas calles de ciudades también), cada verano y que ahora parece que podría acabar siendo multado.

A partir de ahora debemos tener cuidado con lo de sacar las sillas de casa a la fresca cuando estamos en el pueblo, dado que puede ser considerado un acto incívico o al menos eso es lo que han entendido muchas personas, tras leer el tuit que ha incendiado las redes y que fue publicado por la cuenta de la Policía Local de Santa Fe (Granada). En su mensaje, la policía alerta de que aunque entienden que sacar las sillas a la calle es una costumbre muy nuestra, también debe primar el respeto a las normas. De este modo, se entiende perfectamente que podemos acabar siendo multados ya que no estaría permitido el sentarse en mitad de la calle con una silla, aunque sea a la puerta de casa.

Pero ¿de verdad nos pueden multar por hacer eso? La respuesta es sí, aunque con matices. No existe una ley estatal que prohíba expresamente esta práctica, pero las ordenanzas municipales son las que mandan. Eso significa que cada ayuntamiento decide si permite o no esta tradición tan nuestra. Y en algunos casos, las sanciones pueden alcanzar como decimos los 750 euros, así que como cabría esperar, la polémica está servida.

La multa por sacar las sillas al fresco

Durante años, por no decir décadas, lo de sacar las sillas al fresco y colocarlas en la puerta de las casas de los pueblos ha sido algo no sólo, necesario para evitar las altas temperaturas dentro de casa, sino que de alguna manera, ha servido para socializar. Quién más quién menos habrá ido a algún pueblo y habrá visto a señoras y señores sentados en sus sillas al fresco comentando el día. Algo que más de uno habrá vivido también de forma directa y seguro que incluso habrá quien recuerde como en su infancia jugaba a pelota en la calle mientras su madre, su abuela y las vecinas echaban la tarde a la puerta de casa.

Una imagen que es colectiva en la memoria de la mayoría de españoles, pero que podría tener los días contados si hacemos caso al aviso en redes de la policía. En concreto, un mensaje que ha publicado la cuenta en X de la policía local de Santa Fe en Granada.

Como podemos leer en su mensaje «la vía pública está regulada». De modo que entienden la costumbre de sacar las sillas al fresco pero advierten que hacerlo puede acarrear una multa en el caso de que esas sillas molesten o también, las personas hagan mucho ruido al hablar. Y es que lo que para unos es vida de pueblo, para otros puede ser ruido o dificultad para pasar con un carrito.

Cada municipio tiene su propia normativa

Pero ¿debemos tomar la advertencia al pie de la letra y olvidarnos de las sillas al fresco por miedo a una multa?. Aquí es donde todo se complica. En España, el uso de la vía pública está regulado por normativas locales, y eso implica que lo que es legal en un pueblo puede estar prohibido en el de al lado. Por ejemplo, en ciudades grandes como Madrid o Barcelona, las ordenanzas son mucho más estrictas: ocupar la vía pública sin autorización puede costarte entre 300 y 750 euros, dependiendo del caso. Y no se andan con avisos, especialmente si se recibe alguna queja.

En pueblos pequeños, en cambio, la situación es más laxa… aunque no completamente libre. Hay tolerancia, sí, pero condicionada a que no se generen molestias, cortes de paso o acumulación de mobiliario. En muchos casos, las patrullas locales hacen la vista gorda mientras se mantenga el orden, pero también pueden actuar si hay incidentes o si algún vecino lo denuncia.

¿Me pueden multar si solo saco una silla para sentarme?

Sí, te pueden multar, aunque no siempre lo harán. Si lo haces de manera puntual, sin bloquear el paso y sin generar ruido, lo más probable es que no pase nada. Pero si hay acumulación de personas, si se sacan mesas, bebidas o se prolonga hasta altas horas, ya entramos en un terreno complicado. En esos casos, la Policía Local podría aplicar sanciones por ocupación indebida de la vía pública, sobre todo si no hay permiso municipal.

El mensaje de la policía de Santa Fe va precisamente en esa línea: «Sabemos que se ha hecho toda la vida, pero si pedimos que se retiren sillas o mesas, hazlo por respeto y convivencia». Entendemos entonces también, que no es una prohibición general, sino un recordatorio de que hay límites. La clave está en el civismo. Si se actúa con cabeza, la tradición puede mantenerse viva sin generar conflictos.

Polémica en redes

Las redes sociales se han llenado de comentarios desde que se publicó el tuit de la Policía Local. Muchos defienden con orgullo esta forma de vida como símbolo de comunidad, de barrio, de humanidad. Algunos incluso la califican como el mejor invento social del siglo XX. Otros, sin embargo, señalan que el descanso, el silencio y la libre circulación también son derechos, especialmente en calles estrechas donde no hay espacio para todos.

El debate no es nuevo, pero sí cada vez más frecuente, especialmente en veranos donde el calor aprieta y las calles se llenan. La convivencia no siempre es fácil, y encontrar un equilibrio entre tradición y normativa se vuelve imprescindible. Quizá la solución no pase por prohibir, sino por regular con sentido común: establecer horarios, zonas o simplemente conversar con los vecinos antes de intervenir con multas.