Pablo Motos (‘El Hormiguero’) y la conversación con Florentino Pérez, ¿sobre una estafa?

Pablo Motos recibió en ‘El Hormiguero’ a Santi Cazorla, uno de los jugadores de fútbol más queridos de los últimos tiempos. Se caracteriza por su profesionalidad pero, sobre todo, por su humildad. Es todo un ejemplo a seguir en cuanto a lucha, constancia y dedicación por su pasión: el fútbol.

Ahora bien, tanto él como el presentador de Antena 3 tienen algo en común: Los dos han acudido, el pasado sábado 15 de junio, a la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio. Durante la entrevista, quisieron compartir una serie de anécdotas. Es evidente que se lo pasaron en grande en Sevilla.

En un momento dado, decidieron mencionar a Florentino Pérez. Pablo Motos aprovechó este hecho para comentar que había tenido la oportunidad de haber podido hablar con él, cara a cara. De esta manera, confesó que ambos tenían algo en común: Una estafa. Sí, sí, ¡lo que lees!

“A pesar del miedo, intenté disfrutar del momento” @19SCazorla nos cuenta lo que sintió al volver al campo tras sus lesiones #CazorlaEH pic.twitter.com/E0dJ9oACst

— El Hormiguero (@El_Hormiguero) 19 de junio de 2019

El propio presentador de ‘El Hormiguero’ quiso hablar sobre ese momento: “Estuve hablando con él porque a los dos nos une una cosa: Nos han estafado”. El público allí presente no pudo evitar reír puesto que nadie se esperaba eso. Lejos de que todo quede ahí, Pablo Motos quiso seguir explicándose.

“Hay una estafa en la que él cuenta el secreto para ser millonario. Nadie puede con ella”. Por lo tanto, después de la amplia conversación, Florentino Pérez decidió darle un consejo: “No te gastes más dinero. Es imposible cogerles”. El jugador de fútbol, al igual que los espectadores del programa, no daban crédito a lo que estaban escuchando.

Lo que es evidente es que la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio ha dado muchísimo de sí. Muchos son los que han asegurado que se trata de la boda del año y, efectivamente, cada vez estamos más seguros de ello. La gran variedad de invitados y, sobre todo, la espectacularidad de lo que tenían preparados los novios… ¡Ha sido magia pura!