José Antonio Avilés, al límite durante su intervención de injerto capilar

José Antonio Avilés anunció que abandonaba la televisión tras su polémico paso por ‘Supervivientes 2020’, que destapó una red de mentiras que estaba divulgando el colaborador. Avilés justificaba su retirada para superar su “adicción a la mentira”, sin embargo, ha estado apareciendo cada fin de semana en el programa ‘Viva La Vida’ de Telecinco. Esta semana su intervención era de especial protagonismo. El programa le acompañó a hacerse un implante capilar y documentaron el proceso en un reportaje. Como resultado, la faceta más “intensa” del colaborador ha salido a la luz de nuevo.

Acompañamos a José Antonio Avilés a someterse a un injerto capilar ‍♂️ #VivaLaVida310 https://t.co/KoO6a7mre5

— Viva la vida (@VivaLaVidaT5) June 28, 2020

Las dos palabras con las que define el equipo de ‘Vive la vida’ el paso de Avilés por quirófano son “intenso” y “exagerado”. La reacción del colaborador fue muy inquietante. Sufrió un ataque de nervios antes de la intervención, estuvo comentando en todo momento el trabajo de los especialistas, se quejó por el dolor, no dejaba de hacer preguntas, cuestionó las indicaciones de los médicos e incluso hizo un amago de abandono, apelando que sufría un dolor extremo.

El reportaje documenta el antes, durante y después de la intervención. De camino a la clínica, Avilés hacía saber que estaba “acojonado”, pero se enfrentaba a la intervención porque tiene “unas entradas que parecen una plaza de toros” y “este ritmo de estrés” le hubiera dejado más calvo. Nada más llegar a la clínica, Avilés acribilló a preguntas a la auxiliar, objetando cada movimiento que hacía. Durante la operación el colaborador estaba anestesiado, pero cerca del final estuvo a punto de rendirse porque “no aguantaba el dolor”. Tras 8 horas de operación, el joven aseguraba que había sido “muy duro”.

6 días después, José Antonio Avilés pedía disculpas públicamente por su comportamiento durante la intervención. “Tengo que pedir perdón al equipo médico. Me desperté de la anestesia un poco tarumba”, asentía.