Jason Derulo decidió comerse 22 hamburguesas y el resultado fue terrible

Las redes sociales se han convertido, indudablemente, en un grandísimo escaparate promocional para muchísimos artistas. Grandes referencias las encontramos en Twitter, Facebook, Instagram, YouTube… y hasta en Tik Tok. Esta plataforma ha sido uno de los grandes descubrimientos de esta cuarentena, y un claro ejemplo lo vemos en Jason Derulo.

El artista, que ha sacado a la luz un gran número de trabajos discográficos, se ha convertido en una de las grandes sorpresas en esta aplicación. Tanto es así que ha logrado alcanzar nada más y nada menos que 22 millones de seguidores. ¡Una auténtica barbaridad! Jason Derulo aún no puede creerlo.

Por ese mismo motivo, a modo de agradecimiento, ha querido sorprender a todos y cada uno de sus seguidores en redes sociales. Con motivo de estos 22 millones de seguidores en Tik Tok, Jason Derulo ha decidido comerse un total de 22 hamburguesas. ¡Lo que lees! Como era de esperar, la cosa no terminó del todo bien.

Todo comenzó cuando el cantante decidió lanzar un nuevo reto de baile a través de Tik Tok. Teníamos que reproducir una coreografía un tanto complicada… es un hecho que para algunos resultaba imposible. Tal es la aceptación que tuvo que el artista parece que ha pillado el gusto a los retos. No solo los creaba, sino que también participaba en otros tantos.

De hecho, Jason Derulo hasta llegó a raparse una ceja por haber perdido una apuesta. Otra imagen que quedará por siempre en nuestro recuerdo fue ver cómo se le saltaban los dientes cuando trataba de comer una mazorca de maíz pinchada en un taladro. ¡Una auténtica sorpresa! Y una broma también, pero la primera imagen fue espectacular.

Es evidente que el cantante y compositor estadounidense siempre quiere ir más allá. De ahí que para celebrar los 22 millones (que, actualmente, ya ha superado los 24 millones) ha querido comerse esas 22 hamburguesas. Solo de pensarlo, se nos revuelve el estómago. Pues bien, parece que eso fue exactamente lo que le pasó a Jason ya que, después de empezar a comer, tuvo que parar durante unos 20 minutos. Inevitablemente se levantó rápidamente para ir a vomitar al baño. Aunque las nauseas siguieron, ¡él decidió terminar el reto!