HappyFM
Televisión

Goyo Jiménez confiesa el gran susto que sufrió en uno de sus shows: «Acabé con cristales rotos y clavados»

El humorista confesó una curiosa anécdota de sus inicios

  • Laura Hernández
  • Periodista. Redactora de Happy FM. Pendiente de los nuevos éxitos musicales, los salseos en realities, los dramas de las series turcas, ¡y del Benidorm Fest & Eurovisión!

El pasado lunes tuvimos la oportunidad de disfrutar de una nueva entrega de Martínez y Hermanos presentada por Dani Martínez en Cuatro. Entre los invitados se encontraba nada más y nada menos que Goyo Jiménez, uno de los humoristas más queridos y reconocidos de nuestro país.

Como es de esperar, tras varios años de trayectoria, ha tenido que vivir un gran número de anécdotas. Además, los comienzos de Goyo Jiménez no fueron para nada fáciles ni mucho menos. Por lo tanto, el humorista cuenta con numerosas historias que merece la pena recordar y, sobre todo, contar.

«Estaba haciendo una obra de teatro infantil, yo hacía de vampiro», comenzó diciendo el invitado de Martínez y Hermanos. «Éramos como unos vampiros que nos reuníamos en el castillo del Conde Drácula. Yo era como un vampiro piloto, es decir, un vampiro con unas gafas de piloto», recordó Goyo Jiménez.

«Además era un escenario alto. Acabé con cristales rotos y clavados», confesó el invitado de Martínez y Hermanos. Tras el incidente, Goyo no tardó en coger una de las botellas y pronunciar las siguientes palabras: «Tu bodega es preciosa», lo que provocó la risa del público. ¡Terminó de metérselos a todos en el bolsillo!

Goyo Jiménez explica su anécdota en Martínez y Hermanos. (Mediaset)

Por si fuera poco, la anécdota del invitado fue mucho más allá: «Luego me fui a urgencias. Es de esos momentos que acabas de salir de la escuela de teatro y dices ‘esto es sagrado’». Sin duda, una de las historias más sorprendentes, a la par que impactantes, que se han compartido en esta temporada de Martínez y Hermanos.

Hasta tal punto que Dioni, integrante de Camela, no dudó en levantarse para dar un enorme abrazo a Goyo tras escuchar su historia. Es un hecho que este tipo de situaciones, sobre todo si ocurren al principio de una trayectoria, son lecciones que se van aprendiendo poco a poco hasta conseguir ser un gran profesional, como es el caso de Goyo Jiménez.