‘First Dates’ sorprende con una comensal a la que “le gusta todo en el sexo”

Después de la última experiencia surrealista en el mundo de las citas que presenciamos la semana pasada, ‘First Dates’ vuelve cargado de aspirantes que están en busca del amor. Aunque tenemos que destacar la cita entre Laura y Gaby, dos chicas sin pelos en la lengua.

Ambas hablaron sin pudor de todos los temas que les interesaban, sobre todo los sexuales, dejando en más de una ocasión con la boca abierta a Carlos Sobera. «Soy un poco gay, un poco bollera… tengo una fusión que a veces considero que tengo un ramalazo Rambo porque no soy femenina, pero tampoco soy camionera», se definió Laura nada más llegar al restaurante de Cuatro.

La catalana señaló sin tapujos que «en la cama me considero muy guarrilla, muy morbosa. Me gusta hacer de todo, probar todo. Si piden, lo hago, y si yo lo pido, que lo hagan». Y añadió: «Soy lesbiana en el amor y bisexual en el sexo».

Su cita fue la madrileña Gaby, que también comentó sus gustos: «Me encanta la neurociencia, leer, pintar, la música, pero soy un poco adicta al sexo y todos los días necesito ver porno y tener esa excitación». Eso sí, «me defino como una chica muy segura de mi misma y quiero a una persona que sea muy activa sexualmente, para mí es muy importante porque tengo unos gustos un poco oscuros», reconoció la empresaria de eventos.

A lo que añadió: «Quiero casarme, tener hijos, pero la persona que esté a mi lado le tiene que gustar follar duro y pasárselo bien». La chispa surgió desde el primer momento en el que se vieron, y durante la cena no pararon de intercambiarse piropos porque a ambas les había encantado la elección que había hecho el programa para su cita.

En esta mesa van a una cal y una de arena, pero mientras mantengan el equilibrio… 😉 #FirstDates7O https://t.co/x6IbzaH1tz pic.twitter.com/F7BMOhaQ1U

— First dates (@firstdates_tv) 7 de octubre de 2019

Laura sorprendió a Gaby reconociendo: «cuando se me estropea el vibrador, se lo doy a mi padre para que lo arregle». De todas formas, se acabaron besando en privado y ambas llegaron a la decisión final con una sonrisa en la cara. Tanto la barcelonesa, como la madrileña quisieron volver a quedar para tener una segunda cita y seguir conociéndose.