Otra Ibiza es posible

El calendario todavía dice «primavera», pero en Ibiza ya huele a verano. En las terrazas se afinan las copas, en los hoteles se planchan las sábanas de hilo, y en los fogones más deseados se afilan cuchillos como si se preparara una batalla. Y de alguna forma lo es: la isla se prepara para abrir temporada con ese magnetismo cíclico que reúne a quienes buscan el equilibrio entre el descanso más plácido y el desfase más salvaje. Hubo un tiempo —no tan lejano, aunque el cuerpo diga lo contrario— en que un servidor se tomaba Ibiza al pie de la letra, interprétenlo como quieran. Pero esas etapas acaban, como acaban tantas gloriosas imprudencias, y con los años uno empieza a mirar la isla con otros ojos. Ahora la brújula apunta hacia otro tipo de placeres, mucho más pausados, en los que curiosamente sigue latiendo la misma magia. Quien mira con buen ojo (y reserva con tiempo) encontrará en la isla una selección afinada de mesas con alma, camas que invitan al descanso más placentero y amaneceres donde el único despertador es el rumor de las olas.

Cala San Miguel Ibiza Resort

Este resort cinco estrellas reabre sus puertas a finales del mes de abril con una propuesta que reivindica la Ibiza del norte, la más auténtica, serena y conectada con su esencia. Enclavado en un paraje privilegiado del norte de la isla, Cala San Miguel Ibiza Resort, Curio Collection By Hilton retoma su actividad con una programación ampliada de experiencias, múltiples espacios gastronómicos y una oferta concebida para reconectar con el ritmo natural del entorno. De entre las 292 habitaciones que despliega el resort, 114 forman parte de The Club, su versión más exclusiva: una experiencia boutique pensada para quienes valoran la privacidad, la calma y la atención verdaderamente personalizada. Todo en Cala San Miguel Ibiza Resort respira autenticidad: desde los talleres de licores tradicionales, los rituales de luna llena o las ceremonias de cacao, hasta las sesiones de paddle surf al atardecer, las inmersiones en mar abierto o las caminatas guiadas entre los senderos del norte; un programa de actividades que rehúye la superficialidad para sumergirse en la cultura viva de Ibiza. La filosofía del resort también se expresa en su propuesta gastronómica, con una oferta amplia y variada de espacios entre los que destaca la apertura de Beach House Cala San Miguel, un restaurante frente al mar que reinterpreta la cocina mediterránea desde la honestidad del producto, el ritmo pausado del entorno y el carácter local. Completan la oferta tres piscinas, dos áreas de bienestar con tratamientos diseñados a medida y acceso directo a una cala que parece suspendida en el tiempo.

Aguamadera Ibiza

En una colina al noreste de Ibiza, rodeado de bancales, pinares y campos de cultivo, se alza Aguamadera, un agroturismo que recupera el alma de una antigua finca payesa del siglo XIX. Su arquitectura original, restaurada con respeto y sensibilidad, acoge hoy un proyecto que entrelaza hospitalidad, paisaje, cultura local y cocina de leña en una propuesta íntima y profundamente conectada con la tierra. El proyecto tiene en Iria Urgell su impulso vital. Hija de Ricardo Urgell —fundador de Pacha—, da continuidad a una visión profundamente arraigada en la isla, donde naturaleza, comunidad y cultura se entrelazan con sensibilidad. Cada una de sus doce habitaciones han sido concebidas con una elegancia natural: suelos de terracota, materiales orgánicos, diseño minimalista y, en algunos casos, terrazas privadas o chimeneas. Todo gira en torno a una piscina central, jardines de hierbas y huertos ecológicos que invitan a reconectar con la naturaleza. Con más de 2.800 m² de bancales agrícolas y 1.330 m² de jardines, la finca está rodeada de hortalizas, frutas, plantas medicinales y flores que abastecen y embellecen el entorno del hotel, favorecen la polinización y fortalecen la salud de las abejas gracias a la diversidad de plantas y flores. La Era, el restaurante de Aguamadera, celebra la herencia regional y el arte de cocinar con leña, con una inspiración que nace en la vida agrícola tradicional. El chef ejecutivo Gonzalo Cerrato Laguna, retoma los fundamentos de la cocina mediterránea a través del dominio del fuego. En el centro de su propuesta se sitúan la simplicidad, la pureza y la conexión con los orígenes, siempre con productos locales. Durante el día, el entorno ofrece la paz de los sonidos más puros del campo; al atardecer, se encienden las velas y el hilo musical se tiñe de soul y jazz. Por su parte, El Salón ofrece un enfoque de conciencia holística con clases durante todo el año dirigidas por profesores, artistas y terapeutas; un espacio que cuenta con un programa de masajes y tratamientos con cosméticos naturales y prácticas revitalizantes, además de sauna e ice bath al aire libre.

Lado Ibiza

Epicentro del lujo, del glamour y de la jet set mundial, una de las paradas gastronómicas ineludibles en Ibiza es Lado, el restaurante del empresario italiano Jordan Rocca. Este espacio ofrece una experiencia gastronómica de alto nivel en uno de los enclaves más idílicos y exclusivos de la isla, Marina Botafoch —uno de sus dos puertos marítimos y punto de encuentro de la élite social—. El restaurante da la bienvenida a la temporada 2025 con una propuesta marcada por la tradición culinaria y los sabores de la cocina española. Lado presenta una oferta culinaria que acerca la gastronomía española a través de platos tradicionales y sencillos con un toque moderno y una materia prima local de alta calidad. Un espacio donde se unen el ambiente más cosmopolita con el espíritu boho-chic y el glamour, señas de identidad de la isla. Con una atmósfera mágica, desde primera hora de la tarde y hasta la madrugada, en Lado se pueden vivir atardeceres inolvidables con vistas al castillo ibicenco y disfrutar de una noche idílica con el skyline de Dalt Vila como testigo.

La Gaia, Ibiza Gran Hotel

La Gaia es el restaurante gastronómico de Ibiza Gran Hotel bajo la dirección del chef Óscar Molina. Un espacio que ofrece una propuesta de autor ligada al territorio y que pone en valor los ingredientes locales, los sabores de temporada y las técnicas tradicionales reinterpretadas con sensibilidad y creatividad. La filosofía de este restaurante, que tiene una estrella Michelin y dos Soles Guía Repsol, está basada en una profunda conexión con la isla. Tiene dos menús degustación: Illa, un recorrido por las elaboraciones clásicas del chef y que ya son atemporales y Horitzó, una exploración de Ibiza, en constante evolución, donde se pueden probar nuevos sabores.