Turismo rural y en plena naturaleza, el nuevo lujo del siglo XXI que redefine el concepto de viajar

La evolución en las opciones de alojamiento ha permitido que los turistas puedan elegir experiencias únicas y adaptadas a sus gustos y necesidades. El concepto de turismo de lujo ha cambiado y ha hecho que la sociedad cambie la posición de la ostentación y la riqueza -antes en primer lugar-, para dar paso a la experiencia y el contacto con la naturaleza: ese es el nuevo lujo del siglo XXI, según se ha concluido en el marco de la mesa redonda ‘Las nuevas formas de pasar la noche si eres un buen turista’ de la IV Jornada OKTURISMO, organizadas por OKDIARIO.

Hacer turismo de lujo como signo de estatus ya no es como lo conocíamos hace unos años. Ahora, vivir experiencias únicas en plena naturaleza para conectar con nosotros mismos se ha convertido en un sinónimo de riqueza, que ha sobrepasado al status. Cada vez son más las personas que se alejan de los grandes resorts de lujo con todo incluido y buscan una experiencia más sostenible y cercana con nuestro entorno, pero sin renunciar a la comodidad y al descanso que desean en sus vacaciones. Es por esto, que cada vez se han puesto más de moda los glampings, las casas rurales o sentir la libertar de una casa sobre ruedas. Este ha sido el tema central de la de expertos del sector donde han participado Alejandro Bosch, socio fundador de Miluna, hotel burbuja ‘gampling’; Mari Cruz Abad, propietaria de casas rurales Tío Mora; y Luis M. Lopesinos Orozco, propietario de Sweet Home Caravana, moderada por Antonio Quilis, director de OKGREEN.

Dado el contexto actual, ir de camping ya no significa necesariamente una aparatosa parafernalia de montar una tienda y pasar la noche a la intemperie en sacos de dormir sobre el suelo, -más pendientes de los animales que se escuchaban de fondo o de los insectos que podrían dificultarnos el sueño-. «Hay otra manera de vivir la naturaleza y el aire libre», detalla Bosh. «Elegimos Hormigos, un pequeño pueblo de Toledo (Castilla la Mancha) alejado de la contaminación lumínica y en plena naturaleza», para que la experiencia en Miluna «sea plena en todo momento», explica.

Un proyecto «lleno de ilusión y esfuerzo», que se fraguó en un viaje con amigos que compartían la misma filosofía de vida -en 2018-. «Somos emprendedores, amantes de la naturaleza y de las actividades al aire libre, y queríamos hacer algo diferente», «que nos hiciese desconectar del estrés de la ciudad y a la vez pudiera marcarnos como experiencia», explica. Eso sí, buscando siempre la excelencia en el trato con el cliente y una experiencia «premium». Un hotel «donde dormir con las comodidades, intimidad y privacidad de un hotel, pero en medio de la naturaleza», y «contemplando las estrellas, sin ser vistos desde fuera». Sus habitaciones ofrecen el máximo confort, como si de un hotel de lujo se tratara. Son espacios totalmente climatizados, con baño privado, cama kind size, telescopio en cada una, minibar, cafetera e incluso una bañera de hidromasaje situada en la parcela privada del exterior a la temperatura que se desee, de forma que se puede disfrutar durante todo el año.

Por otro lado, Abad, propietaria de 4 alojamientos rurales -casas rurales Tío Mora, casa rural de Felipe, casa rural de Lucía y casa rural la posada de Santa Teresa-, destaca «un destino ideal para unas vacaciones rurales inolvidables», especialmente en familia, ya que son casas grandes que disponen desde 7 hasta 13 camas. Y donde se combina el disfrute de los más pequeños, con zonas recreativas -privadas-para ellos; el lujo y la comodidad de los adultos. Estas pequeñas mansiones están situadas en lugares estratégicos, y hacen disfrutar de la sinergia entre la tranquilidad que ofrece un bonito pueblo y la paz de estar en la naturaleza. Villas que además, cuentan con un campo de golf, y actividades como piragüismo, equitación y senderismo para el ocio de los huéspedes.

Las casas rurales son una opción excelente para aquellos que buscan una experiencia más auténtica y cercana a la naturaleza. Abad explica que estos alojamientos permiten a los visitantes desconectar de la vida urbana y sumergirse en la cultura local. «Nuestras casas rurales están diseñadas para ofrecer comodidad mientras se disfruta de la tranquilidad y belleza del entorno rural».

En el caso de Sweet Home Caravana, Orozco destaca la apuesta de la compañía por los «vehículos con las mayores prestaciones» para disfrutar de cada viaje. De este modo, ofrecemos «el placer de tener nuevas experiencias, a la vez que haces turismo cultural y gastronómico en el lugar que tú elijas», llegando hasta donde otros no pueden y donde caben, dependiendo del modelo de caravana -hasta 4 personas-. En su caso cuenta con un turista de larga estancia, principalmente de fuera, que quiere conocer España y sus distintas ciudades, con una estancia mínima aproximada de dos semanas que permiten a los turistas personalizar su experiencia de viaje, combinando comodidad, aventura y autenticidad; una estancia diferente al perfil del turista en casas rurales -más de fin de semanas-, o el de glampings -experiencias de una o dos noches-.

Este tipo de alojamiento permite a los turistas explorar múltiples destinos sin la necesidad de reservar diferentes alojamientos. «Viajar en caravana brinda una sensación de libertad incomparable», destaca. Los turistas pueden moverse a su propio ritmo, descubriendo lugares nuevos cada día y disfrutando de la comodidad de su propio espacio móvil con el máximo confort.