Francia ha comenzado este jueves a preparar el partido de octavos de final ante Bélgica con una novedad. Kylian Mbappé se ha probado sin máscara en el primer entrenamiento de cara al encuentro en el que los de Deschamps se jugarán un puesto entre los ocho mejores de esta Eurocopa 2024. El conjunto galo ha saltado al césped en su cuartel general de Paderborn, donde se encuentran concentrados, y ha sorprendido que su estrella ha aparecido sin la máscara con la que jugó el pasado martes y que le protege su nariz rota.

El nuevo fichaje del Real Madrid ha aparecido con unas tiras nasales en el entrenamiento, después de que la máscara pareciera darle algunos problemas en el encuentro ante Polonia, en el que marcó de penalti. De hecho, Didier Deschamps confirmó en una de las ruedas de prensa que la protección que se puso en nariz le limitaba la visión, aunque no le impedía respirar.

«Hay que protegerse, pero es verdad que limita en el campo de visión. Se supone que está protegido, así que, en determinadas situaciones, eso limita el ángulo de visión. ¿Si existe un mayor riesgo de jugar en el centro? No, el contacto está en todas partes, en todos los duelos. Todo depende de tu posición. Cuesta un poco acostumbrarse, tienes la impresión de llevar gafas 3D», revelaba el seleccionador francés antes de medirse a Polonia en el último partido de la fase de grupos.

En aquel partido, después de no haber disputado ante Holanda ningún minuto, Mbappé regresó a la titularidad. Lo hizo, además, siendo el mejor de su selección. El portero Skorupski le negó el gol en diversas ocasiones, pero al final acabó entrando, aunque fuera desde el punto de penalti. El todavía –hasta el 30 de junio– jugador del PSG fue el encargado de materializar la pena máxima cometida sobre Dembélé, en un partido que terminarían empatando del mismo modo los polacos, a través de Robert Lewandowski.

El resultado ha hecho saltar las alarmas en una Francia que se ha clasificado como segunda de grupo, por detrás de Austria –gran revelación del campeonato– y que se medirá en octavos contra Bélgica. El juego de la selección que dirige Deschamps no es nada bueno y, lo único que parece salvarse, es la presencia de un Mbappé que, con máscara o sin ella, sigue liderando a su equipo y siendo el principal –por no decir único– protagonista.

Mbappé y la máscara

Kylian Mbappé se puso la máscara para jugar contra Polonia y, pese a su actuación, no terminó de encontrarse cómodo. El mismo Deschamps lo contó después del partido, afirmando que «con la mascarilla el sudor corre hacia los ojos» y que, aunque es incómodo, debe acostumbrarse «para el futuro». Pese a que en su primer entrenamiento ha aparecido sin ella, todo hace indicar que para el duelo contra Bélgica, que se disputará el lunes en Düsseldorf, tendrá que volver a ponérsela, para evitar así impactos directos en su nariz rota a la hora de disputar cualquier balón aéreo.