Un actor secundario como Kevin Csoboth tocó el cielo con la selección de Hungría en la última jornada del grupo A de la Eurocopa. Un tanto del futbolista del Ujpest dio a los magiares el triunfo por 1-0 frente a una brava Escocia en un partido que fue de menos a muchísimo más en unos minutos finales de auténtico infarto.

Veremos si los tres puntos obtenidos por Hungría son suficientes para entrar como uno de los cuatro mejores terceros de la Eurocopa, pero lo que es evidente es que el joven Csoboth ha pasado a la historia de un país que sueña con escribir nuevamente páginas doradas en el fútbol continental.

El encuentro demostró que el fútbol rústico todavía existe en los grandes torneos de selecciones. Escocia y Hungría dieron una exhibición de balompié de pocos quilates, pero mucha intensidad en un encuentro que parecía abocado a ser un combate nulo hasta que en la segunda mitad y especialmente en el tiempo de descuento se animó con goles, palos y ocasiones.

La presencia de dos titularísimos del Liverpool como Andrew Robertson y Dominik Szoboszlai hacía presagiar un encuentro de alto voltaje. El miedo a perder, sin embargo, se apoderó de dos equipos que jugaron a especular durante toda la primera mitad y buena parte de la segunda intentando evitar encajar un gol.

Ese miedo escénico se tradujo en un auténtico aburrimiento para el espectador al no haber ni tiros a puerta ni aproximaciones a las áreas. Hungría quizá se dio cuenta demasiado tarde de su superioridad técnica y la empezó a amenazar en una segunda mitad donde Varga dio uno de los sustos de la Eurocopa tras chocar con el portero escocés y permanecer varios minutos tendido en el campo siendo sustituido finalmente por Adam.

Quizá el delantero que ha sido recientemente campeón de la liga de Corea del Sur le dio algo más de profundidad a una Hungría que antes del campeonato había enlazado una racha de 14 partidos sin perder, aunque la entrada decisiva se produjo en el minuto 86 con la irrupción en el campo de Csoboth.

El delantero capitalizó los 10 minutos de descuento que concedió el árbitro argentino Facundo Tello y lo cierto es que ese tiempo pasó mucho más que en el resto del partido. Hungría golpeó primero con un disparo al palo de Csoboth en el minuto 92, mientras que Escocia respondió con varios centros que fallaron a meter en la portería de Gunn con todo a favor.

En uno de esos momentos de máximo asedio escocés, Hungría salió como un rayo a la contra con Csoboth iniciando la jugada y abriendo a banda para que Sallai centrase y él mismo rematase el tanto que dio el triunfo a los magiares y que hundió a Escocia.

Así jugó Escocia

Escocia dispuso su clásico 5-4-1 en el partido con Che Adams y Scott McTominay como principales opciones para el gol. El equipo dirigido por Steve Clarke jugó muy junto y con mucha intensidad, pero quizá se vieron sorprendidos porque Hungría les cedió descaradamente el balón para pillarles al contragolpe.

Así jugó Hungría

El conjunto magiar también dispuso su clásico 5-4-1 con el tridente ofensivo compuesto por Szoboszlai, Sallai y Varga como principales amenazas. Tras especular con el resultado en la primera mitad, Hungría tomó el balón en la segunda mitad generando mucho más peligro que esperando a la contra.

MVP: Csoboth

Entró y besó el santo. El delantero apareció en el campo en el minuto 86 siendo el más incisivo de todos los que había en el campo. Un disparo suyo fue a la madera en el minuto 92 y en el 99 anotó el tanto que eliminó a Escocia del torneo y que todavía mantiene con vida a Hungría.