España
MOCIÓN DE CENSURA

Vox negocia con Batet dónde colocar a Tamames para evitar que suba y baje del estrado permanentemente

La movilidad de Ramón Tamames es algo que inquieta a Vox y al equipo de trabajo del catedrático. Al histórico economista le cuesta andar bien. Se mueve con bastón y sufre problemas de anquilosamiento propios de un nonagenario. En este sentido, la preocupación en su entorno no es infundada y, tanto la formación de Abascal, como su equipo, formado por amigos y familiares, tratan de negociar con la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, el lugar en el que colocarle para que pueda debatir la moción de censura con comodidad.

Así lo han manifestado fuentes cercanas al equipo de Tamames, que han revelado que están intentando sentar al ex comunista en los asientos reservados a los secretarios de la Cámara Baja, cerca de la tribuna de oradores. Si esta petición prospera, Tamames no tendría que subir y bajar los seis escalones que llevan al estrado cada vez que le toque hablar. Sólo necesitará salvar un pequeño peldaño entre su asiento y el atril.

Las mismas fuentes también han señalado que Tamames no se sentará en el escaño de ningún grupo parlamentario, tampoco de Vox. «Él no pertenece a ningún partido. Es un candidato independiente y no va a sentarse con Vox», apuntan. Además, se descarta también por la cantidad de escalones que separan la bancada de la tribuna de oradores. El catedrático, por tanto, deberá sentarse en una zona neutra y que no requiera de gran movilidad. «Lo que tiene que entender la presidenta del Congreso es que está para facilitar los debates y los encuentros», sostienen estas mismas fuentes.

Esta medida es fundamental para los promotores de la moción de censura, que consideran que el ex comunista está «mentalmente preparado» para enfrentarse con Pedro Sánchez durante horas, pero creen también que es necesario salvar el hándicap de las escaleras. «Tiene problemas para andar y usa bastón. No puede estar bajando y subiendo escaleras», advierten fuentes cercanas al equipo de trabajo del candidato.

Réplicas

Asimismo, la intranquilidad en el equipo del economista se acrecienta ante el reto de las réplicas. Tamames desea responder a todos los grupos parlamentarios que intervengan durante el debate, además de pronunciar un discurso sin límite de tiempo en el que valorará el estado de la nación. Algo agotador hasta para un orador joven.

Ahora bien, según ha podido saber OKDIARIO, se encuentra «muy ilusionado» por regresar al Congreso y trabaja cada día en perfilar un discurso que ya tiene varias versiones corregidas. ¿Su objetivo? El consenso, además de apelar al «espíritu unificador de la Transición» como receta para solucionar los problemas de España.