La viruela del mono retrata a Mónica García: ni rastro de su proyecto estrella contra las pandemias
La OMS declara una nueva emergencia de salud pública internacional por la viruela del mono
La amenaza sanitaria internacional que ya representa la viruela del mono ha irrumpido sin que el Gobierno haya puesto en marcha la anunciada Agencia Estatal de Salud Pública, cuya misión es, precisamente, la detección precoz y respuesta rápida a las emergencias de este tipo. El Consejo de Ministros aprobó su creación en enero de este año, pero, por ahora, el proyecto sigue encallado en su tramitación parlamentaria, eternizado en el trámite de enmiendas. El director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pedro Gullón, admitió meses atrás que la agencia no estaría en funcionamiento hasta 2025.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decretado este miércoles la emergencia de salud pública de preocupación internacional, su nivel de alerta más alto, por el brote de mpox -anteriormente conocido como viruela del mono- en África, surgido en República Democrática del Congo (RDC) y causado por una nueva cepa más grave y letal. El organismo advierte de la detección y difusión rápida de la cepa, además de su expansión por distintos países y «el potencial de una ampliación más amplia en África y más allá». «Es muy preocupante», avisó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. El virus ha provocado ya 14.000 diagnósticos y 524 muertes en lo que va de año.
En 2022, la OMS ya declaró una emergencia sanitaria mundial por un brote de esta enfermedad. España está a la cabeza de casos en Europa, con más de 8.000. En lo que llevamos de año, se han superado ya las cifras de 2023. Por ahora, y según las últimas informaciones, la nueva variante no se ha detectado en nuestro país. La enfermedad se caracteriza por fiebre alta, cefaleas, dolor muscular y articular e inflamación de los ganglios linfáticos. Tras estos síntomas aparece una lesión cutánea característica, primero en la cara -habitualmente- y después en otras partes del cuerpo. La transmisión es limitada, y se produce a través de salida o excreciones respiratorias o por contacto directo con las lesiones y costras. También a través de las relaciones sexuales.
Sin agencia
En enero, la ministra de Sanidad, Mónica García, celebró la aprobación de la agencia, cuyo desarrollo sigue pendiente, destacando que la pandemia del Covid-19 «puso en jaque nuestro sistema sanitario» y evidenció los desafíos respecto a la detección precoz, la evaluación y la respuesta rápida a las emergencias.
«No es solamente una deuda pendiente con la salud pública, sino que además incorpora las lecciones aprendidas», afirmó García.
Este centro tiene varias misiones, esenciales para la prevención frente a epidemias y pandemias: modernizar y cohesionar los sistemas de vigilancia del estado de salud de la población y de los problemas y los riesgos a los que se enfrenta; adaptar el sistema de salud a las amenazas y anticiparlas; mejorar la coordinación y la colaboración con la comunidad científica, la industria, las administraciones y las instituciones para monitorizar y acompañar a las diferentes estrategias de respuesta y evaluar los factores que impactan más en la salud de la población.
Su retraso ha despertado las críticas de distintas organizaciones sanitarias, que urgen al Gobierno a acelerar su puesta en marcha. Se trata, de hecho, de una histórica reclamación de estos colectivos, que data de 2011. El proyecto del Ejecutivo ha levantado recelos entre dos de sus socios, PNV y Junts, que a punto estuvieron de tumbarlo con sendas enmiendas a la totalidad en la primera votación en el Congreso, luego retiradas.
El Gobierno de Pedro Sánchez ya anunció su creación en 2020, en plena pandemia. En 2023 se llegó a aprobar en el Consejo de Ministros, pero su tramitación quedó interrumpida por el adelanto de las elecciones generales. Ahora, la agencia sigue de nuevo encallada en el Congreso, sin completar su recorrido parlamentario.
«Improvisación»
Ante la nueva emergencia sanitaria, desde el Ministerio de Sanidad se ha señalado que se «seguirá trabajando». «Tocará adaptar nuevamente la estrategia y favorecer que las medidas adecuadas lleguen a donde han de llegar», ha señalado el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla. Hasta el 8 de agosto, se han notificado 264 casos en España.
Por su parte, el Partido Popular ha reclamado a Sanidad «anticipación, transparencia y colaboración» con todas las comunidades autónomas ante la emergencia.
La vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, ha exigido a la ministra Mónica García que «informe» y expliquen desde el Gobierno en «cómo están trabajando para afrontar esta emergencia sanitaria internacional».
«Esta situación requiere profesionalidad y no improvisar y viendo cómo ha actuado este Gobierno ante otras emergencias sanitarias internacionales, desde el PP exigimos anticipación, transparencia y colaboración con todas las comunidades autónomas», ha demandado Muñoz en un mensaje en las redes sociales.