España
Distrito Centro, Ayuntamiento de Madrid

Vecinos y profesores se enfrentan por el proyecto de poner árboles en la Plaza Mayor

El Ayuntamiento de Madrid y el Gremio habían anunciado un proyecto de 1.000 plantas y renovación del mobiliario

Una quincena de expertos historiadores se han mostrado contrarios al proyecto de la Plaza Mayor

La Plaza Mayor de la capital iba a estar de nuevo ajardinada a finales de septiembre. Así lo confirmó el Ayuntamiento de Madrid tras OKDIARIO avanzar el proyecto, sin embargo, todavía no ha sido así tras surgir una fuerte corriente que se opone a este proyecto.

Tras una primera ola de aplausos a la iniciativa, ha surgido una oposición que encabezan profesores universitarios bajo el lema ‘#StopMacetas’. «El amplio abierto de la Plaza, dentro del entramado de callejuelas de la Villa, hizo que desde su construcción a finales del siglo XVI se convirtiera en punto de encuentro y espacio representativo de una corte exenta de edificios monumentales. Esa vocación de servir a los madrileños para todo tipo de actividades hizo que se concibiera abierta, sin elementos en su interior que pudieran interrumpir los diversos usos», defienden.

Explican que «pese a los incendios y transformaciones que la plaza ha sufrido durante sus más de cuatro siglos de historia ha mantenido casi siempre ese carácter, a excepción de finales del siglo XIX cuando un jardín ocupó su superficie y se colocó en el centro la estatua de Felipe III obra de Pietro Tacca». En un amplísimo y documentado artículo una quincena de historiadores abogan por no instalar nuevos elementos: «¡Plaza Mayor no se toca!».

Entre los autores del compendio de artículos están, entre otros, Ángel Aterido Fernández (profesor de la Complutense), Edward Baker (hispanista estadounidense), Michele Bosco (Doctor Europeo en Historia Moderna), Jesús Cruz (profesor de la Universidad de Delaware), Ana Diéguez-Rodríguez (directora del Instituto Moll), Jesús Escobar (Northwestern University) o Leticia de Frutos (Doctora en Historia del Arte).

En agosto, se anunció que la Plaza Mayor iba a estrenar «antes de la última semana de septiembre» una imagen «más verde». Se iba a renovar todo el mobiliario urbano y poner 1.100 nuevas plantas y arbustos. Un proyecto en colaboración entre el Ayuntamiento y el Gremio de restauradores de la Plaza Mayor y el Madrid de los Austrias.

Plaza Mayor de Madrid.

El Ayuntamiento se iba a encargar de poner las 1.100 plantas y ejemplares de coníferas y los renovará una vez al año. En total serán 2.200 plantas de flor y arbustos por año. Por su parte el Gremio se encargaría de financiar, con un presupuesto de 400.000 euros, todo el mobiliario nuevo (mesas, sillas, separadores y grandes maceteros).

Para ello, todas las terrazas tendrían el mismo diseño de sillas y mesas, compradas a la empresa italiana Pedrali, «una de las principales proveedoras de mobiliario a las principales plazas europeas».

El gremio de restauradores de la Plaza Mayor y el Madrid de los Austrias abrió un concurso público pero «no resultó satisfactorio». Por ese motivo consultaron a los principales proveedores europeos y viajaron a Bergamo finalmente.

Proyecto original de colocación de árboles en la Plaza Mayor. (Foto: Asoc.)

«Plaza más amable»

La directora general de Patrimonio y Paisaje Urbano del Ayuntamiento de Madrid, Marisol Mena, dijo que esta iniciativa iba a contribuir a hacer «más amable la plaza», simulando a la del siglo XIX. No obstante, Mena ha explicado que no se puede recrear la plaza exactamente como en ese siglo ya que se hizo el aparcamiento debajo y lo «imposibilita», recoge la agencia EP.

Por su parte, el presidente del Gremio de restauradores de la Plaza Mayor, Jose Antonio Aparicio, afirmó que en invierno las terrazas renovarán también su iluminación lo que «dará una imagen espectacular de la plaza».

Tras conocer las intenciones municipales, también surgieron dudas en la Comunidad de Madrid. Recordaron que la Plaza es Bien de Interés Cultural y, por tanto, todos los edificios y espacios que estén incluidos en ese entorno de protección y cualquier obra que se realice en ese entorno ha de contar con la supervisión de la Comisión Local de Patrimonio Histórico. Este órgano ha de analizar si el tipo de obra puede que afectar a la contemplación del monumento y «para que quede garantizada la correcta perfección del monumento». En agosto además publicaron la delimitación definitiva del entorno que está protegido.