España

Vecinos y comerciantes de Barcelona pagan de su bolsillo una campaña contra la inseguridad

Los vecinos y comerciantes del barrio de Sant Antoni, en Barcelona, han acabado hartos de robos, agresiones e inseguridad generalizada. Y ante la indefinición municipal han decidido poner en marcha una campaña, pagada de su bolsillo, para animar a todos los transeúntes a denunciar cualquier situación anómala que detecten.

“No puede ser que se vea a un señor corriendo por la calle con una caja registradora y nadie llame al 112”. Vecinos y comerciantes de Sant Antoni se han cansado de que el barrio barcelonés se haya acostumbrado a la inseguridad, a los robos y a las agresiones, y se haya dejado de denunciar delitos.

Por ello, han puesto en marcha una campaña que se denomina ‘Vigila’ y sus carteles ya han empapelado todos los comercios de Sant Antoni. El coste, superior a los mil euros, lo han sufragado con aportaciones económicas de todos los vecinos.

Desde enero hasta junio, el barrio ha sufrido “82 robos”. Los vecinos y comerciantes se juntaron y analizaron la situación grave de inseguridad. “Algo teníamos que hacer” asegura a OKDIARIO Lidia, una de las impulsoras de la campaña. Después se sumarían otras plataformas vecinales y asociaciones comerciales.

Resultados

Ya empiezan a notar los efectos de la campaña. Desde que se puso en marcha se han realizado cinco detenciones de ladrones gracias a la colaboración vecinal y se han desmantelado tres ‘narcopisos’, otro de los graves problemas a los que se enfrenta el barrio y un foco claro de inseguridad.

Pese a que desde el Ayuntamiento de Barcelona se han puesto en contacto con los impulsores de la campaña para mostrarles su apoyo y prometerles que la situación va a cambiar, los comerciantes y vecinos no se fían. También consideran que se trata de un problema “de leyes”. Piden una modificación de la normativa actual para evitar la reincidencia.

“No puede ser que a un ladrón, que nos ha entrado cuatro veces, que ha sido detenido por los Mossos dos veces, lo sigamos viendo pasear por nuestras calles” se queja Lidia, una de las 200 comerciantes del barrio que ya se han hartado de la inacción del Ayuntamiento de Barcelona en materia de seguridad.