España
INSEGURIDAD

Los vecinos de Castellana 173 ganan la batalla contra los menas: logran que abandonen el piso de lujo

Los vecinos llevan tiempo denunciando esta grave situación de inseguridad

Los menas del centro de acogida de menores de la Comunidad de Madrid en pleno Paseo de la Castellana , en el número 173, han dejado el piso de lujo de la capital tras más de dos años de conflicto. En este caso, acogían a menores tutelados de origen magrebí que tenían completamente aterrorizados a los vecinos de la comunidad. Se trata de un piso de más de 245 metros cuadrados, valorado en más de 1,5 millón de euros, que está gestionado por la ONG Arquisocial. Varios vecinos han asegurado a OKDIARIO que han pasado miedo por la inseguridad vivida.

Los menores tutelados dejaron el piso el pasado martes 9 de abril, a las 12:00 horas del mediodía. Acompañados por dos monitoras de la ONG, los menores confirmaron a este periódico que vivían allí y añadían: «¿Por qué lo preguntas?», sonriendo. En ese momento, una de las monitoras que acompañaban a los menores se acercó a la periodista para increparle diciéndole: «No tenéis que preguntarles nada, son menores», mientras guiaba a los jóvenes. «No os van a decir nada, no es de vuestra incumbencia a dónde van o dónde dejan de ir», insistía.

Uno de los vecinos que habla con OKDIARIO asegura que los vecinos todavía tienen miedo. «Van con ropa de marca, teléfonos, entran muchísimos carros llenos de comida…», decía. Cierto es que el portero de la comunidad de este portal situado en el paseo de la Castellana admite que ahora ya no hay tanto conflicto y peleas como había antes. «Cambiaron al director de la ONG y ahora está otra persona que se involucra más en los menores», a lo que añade: «Antes era una vergüenza, porque apenas se podía hablar con el director de los menores».

«Un día me encontré en la puerta un charco de sangre porque se habían peleado entre ellos», dice otro de los vecinos al ser preguntado por OKDIARIO. «No entiendo cómo permiten esto, imagino que sus razones tendrán, pero no sé cómo pueden estar así estas personas», comenta. El vecino afirma que ya apenas hay peleas en la comunidad, pero asegura que han pasado miedo. «Tengo una hija que, cuando venía tarde, me ponía de los nervios y tenía que bajar a buscarla», relataba.

La propia Comunidad de Madrid ha admitido, en otras ocasiones en las que este periódico ha publicado noticias sobre el piso de lujo en la Castellana, que «broncas hay, porque allí viven 14 menores y no es fácil llevarlo». Y gran culpa de eso la tiene Arquisocial, entidad que, según su página web, ofrece «atención integral y personalizada a inmigrantes y refugiados. Así como el asesoramiento personalizado en el ámbito personal, familiar, educativo, social, formativo y laboral». Las imágenes de los vecinos reconociendo que tienen «miedo» a los menores tutelados por Arquisocial dejan en evidencia a esta ONG.

OKDIARIO se puso en contacto telefónico con la ONG para recoger las explicaciones de sus responsables, pero fue en vano. Primero, en persona, ese mismo día, una joven no dio pie a mantener una conversación. Después, tras varias llamadas a la misma ONG, no se ha conseguido poner en contacto con ellos para poder contar su versión sobre por qué los menores dejaban el centro de acogida este pasado martes. Llama la atención cómo este edificio, ubicado en una de las zonas más caras de Madrid, sirva de casa de acogida para menores no acompañados que a menudo protagonizan episodios complicados en el vecindario.

Conflicto

No es la primera vez que OKDIARIO se acerca a este céntrico piso para dar voz a los vecinos que, en muchas ocasiones, han estado atemorizados por el comportamiento de ciertos menores, en su mayoría de origen magrebí. Son muchos los que se han quejado del tráfico de drogas en la zona. «Los menas van esnifados y se dedican al trapicheo», denunciaban hace un año los vecinos, que viven aterrados en una de las zonas más caras de Madrid.

En septiembre de 2022, este periódico era partícipe de gritos como: «Tu Dios ¿es grande? Alá es grande», decía uno de los menas que vivía en el centro de acogida de menores de la Comunidad de Madrid, en plena Castellana. Los vecinos siguen sin entender cómo es posible que en un edificio residencial –y en el que también hay muchas oficinas–, en uno de los mejores barrios de la capital española, tengan que malvivir aguantando la inseguridad continua de ciertos menores.

«Lo que no entiendo es que luego haya españoles pidiendo y durmiendo en las calles y nadie les ayude», decía resignado uno de los porteros. A pesar de que la situación vivida en Castellana 173 ha sido una tortura para todos sus vecinos, desde el verano pasado han notado un cambio significativo en el comportamiento de los jóvenes y ahora, al menos de momento, respiran aliviados tras el abandono del piso el pasado martes.