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CÁDIZ

El último crimen que Sánchez y Montero calificaron de «machista» fue en realidad un suicidio

El informe forense ha demostrado que la última muerte que Pedro SánchezIrene Montero calificaron como «crimen machista» fue en realidad un suicidio. El pasado mes de mayo, tanto Sánchez como el Ministerio de Igualdad confirmaron de forma oficial que la muerte de Alina, de 39 años, en Jerez de la Frontera fue un asesinato machista.

El cuerpo de Alina fue encontrado la madrugada del 28 de abril de 2023 colgado de un olivo en la barriada de Lomopardo de Jerez. El marido de la víctima le explicó a la Guardia Civil que la mujer se había ahorcado y él había intentado reanimarla sin éxito. Alina, originaria de Rumanía, tenía 39 años y un hijo mayor de edad.

Los investigadores de la Guardia Civil sospecharon en primera instancia del marido de la víctima, ya que él descolgó el cadáver y tardó una hora en avisar del suceso. El hombre fue detenido y enviado a prisión, pero aunque la investigación no había hecho más que empezar y no se disponía del informe definitivo de la autopsia, tanto Pedro Sánchez como la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género calificaron de forma oficial en las redes sociales la muerte de la mujer como un crimen machista.

Sánchez y Montero confirmaban de forma oficial el carácter criminal del suceso, a pesar de que la investigación apenas había arrancado, sin esperar a conocer los datos científicos. Entre tanto, la Guardia Civil confirmaba que en el caso de Alina no existían denuncias previas por violencia machista contra el presunto agresor y la víctima tampoco era usuaria del Instituto Andaluz de la Mujer ni de la red de Centros Municipales de Información a la Mujer de la provincia de Cádiz.

Su cadáver no presentaba otros signos de violencia salvo los propios de una muerte por ahorcamiento. Alina incluso se hizo una fotografía con su teléfono móvil, justo antes de acabar con su vida a modo de despedida. Tras la llegada de toda esta información a manos del juzgado, el marido de Alina ha sido puesto en libertad de inmediato aunque tendrá que estar disponible para los investigadores. Los guardias sospechan que maltrataba a la fallecida, pero admiten que no tienen pruebas de que pudiera haber intervenido de alguna forma en el suicidio de la mujer.