España
Relaciones Gobierno-Generalitat

Torra ordenó a sus consellers preparar «el Estado independiente» tras llegar Sánchez al poder

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Mientras el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez hace gestos para restablecer el diálogo con la Generalitat independentista, el president Quim Torra prepara la independencia.

Así se desprende de una orden que, a través de la consellería de Presidencia, se trasladó a los consellers y a los responsables de los distintos departamentos, y que se plasmó en un acuerdo del Govern que ha pasado aparentemente desapercibido. El acuerdo se firmó el 19 de junio, justo después de que Sánchez llegase al poder a través de la moción de censura que contó con el apoyo de los partidos independentistas y de que el nuevo Gobierno socialista tomara posesión de su cargo.

En él, y bajo el epígrafe ‘Inicio de la elaboración del Plan de Gobierno y de los planes departamentales para la XII legislatura’, se ordena a los distintos departamentos la puesta en marcha de sus respectivos planes para cumplir «con el mandato democrático de las elecciones del 21 de diciembre» y «el espíritu del 1 de octubre», día del referéndum ilegal.

A través de la consellería de Presidencia, se detalla además que ese plan deberá fundamentarse en la hoja de ruta que Torra expuso en su discurso de investidura, el pasado 15 de mayo. En él, el presidente catalán fue claro en su prioridad: «Seremos leales al mandato del 1 de octubre, construir un Estado independiente en forma de República», dijo durante su intervención. Torra prometió el desarrollo de un proceso constituyente que culminase en una Constitución catalana, destacó su lealtad al mandato del referéndum ilegal de independencia para construir un nuevo Estado, y negó cualquier posibilidad de sustituir estos planes por un mayor grado de ‘autonomía’, en respuesta a las presiones de la CUP.

En el texto del acuerdo se advierte además de que «la legislatura que se inicia responde al mandato democrático recibido de la ciudadanía en las elecciones del 21 de diciembre de 2017 que, recogiendo los valores republicanos y el espíritu del 1 de octubre, ha restablecido el autogobierno de las instituciones catalanes afectadas por la intervención estatal al amparo del artículo 155 de la Constitución española».

«El nuevo plan se ha de fundamentar en el programa de Govern que detalló el president de la Generalitat durante el debate de investidura de los pasados 12 y 14 de mayo en el Parlament de Cataluña, en el que se priorizaron las líneas de actuación del Govern para la legislatura; en las líneas directivas que los consellers establezcan en sus ámbitos de competencia, y en el acuerdo de investidura entre Junts per Catalunya y ERC», añade.

Constitución catalana y «multiconsulta»

El acuerdo con los republicanos, firmado para desbloquear la investidura del entonces candidato, Jordi Sánchez, y atraerse a la CUP, recoge igualmente los pasos para la consecución de la República catalana independiente, mediante un proceso constituyente «participado por la ciudadanía» que culminaría con una «propuesta de Constitución de la República» sometida a una «multiconsulta». Aunque en el pacto no hay acuerdo expreso a la independencia, se entiende como tal, ya que las alusiones al Estado propio en forma de República son constantes.

«Desobediencia republicana» 

El texto insta además a «impulsar un plan de gobierno de desobediencia republicana», a recuperar las leyes recurridas ante el Tribunal Constitucional y a impulsar la Hacienda propia y la Agencia de Protección Social-dos de las autodenominadas ‘estructuras de Estado’-e incluye otros compromisos, como impedir los desfiles militares «y otros actos de este tipo en espacios civiles de Cataluña».

Ese plan avala además la creación de un Govern paralelo en el exterior, dirigido por Carles Puigdemont, ahora de vuelta en Bruselas, a través de las llamadas «instituciones en el exilio». Entre ellas, está una «Asamblea de representantes para la República», un órgano formado por cargos electos independentistas y un Consejo de la República, liderado por el propio Puigdemont, para «impulsar los debates» en el proceso constituyente.

Torra traslada a sus consellers que los ejes que vertebren sus planes departamentales serán los siguientes: «un país cohesionado con derechos y oportunidades para todos», «una economía próspera, responsable y sostenible», «un nuevo modelo productivo y una fiscalidad justa» y «una sociedad libre y justa».