España

Societat Civil Catalana acusa a Rufián de «estigmatizar» a los no independentistas con sus «insultos»

El presidente de Societat Civil Catalana (SCC), José Rosiñol, ha condenado las palabras que el diputado de ERC Gabriel Rufián ha dirigido este miércoles al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en el Pleno del Congreso y la alusión a SCC con la que, a su juicio, pretende «estigmatizar» a los catalanes no independentistas.

Rufián ha aprovechado una pregunta sobre la gestión del Ministerio para advertir a Borrell de que «no es un ministro», sino «un ‘hooligan’», un «militante de Sociedad Civil Catalana» y «una vergüenza para su grupo parlamentario» porque ésta es «una organización de extrema derecha».

En declaraciones a los medios frente al Congreso, Rosiñol ha censurado el comportamiento «intolerable» del diputado de ERC y se ha solidarizado con Borrell, que ha participado en varias manifestaciones de SCC en Barcelona en contra de la independencia de Cataluña.

Rosiñol ha subrayado que en Societat Civil Catalana defienden «el Estado de Derecho, la Constitución y la Democracia» y ha recordado que a sus manifestaciones han acudido personas como Joaquim Coll, Paco Frutos, Carlos Jiménez Villarejo o Rosa María Sardà.

En este sentido, ha defendido que «todo aquel que disienta del independentismo no es de extrema derecha», sino que simplemente rechaza un proyecto que cree que «va en contra de los intereses del conjunto de los catalanes».

«Ya está bien de insultar al que no piensa como ustedes», ha dicho a Rufián y a ERC. El presidente de SCC ha criticado a quienes desde el independentismo buscan «polarizar y confrontar» y ha apostado por el diálogo y por volver a «la calma, la cordura y la serenidad».

Respecto a las quejas de los diputados de ERC porque desde el PP y Ciudadanos los llamen «golpistas», Rosiñol se ha preguntado cómo se puede llamar «a quien intenta dar un golpe de Estado».

Desde su punto de vista, lo que hicieron los líderes separatistas en Cataluña en 2017 fue «un golpe de Estado institucional, postmoderno». «No huyamos del lenguaje» y «no utilicemos el insulto», ha pedido.