Seguridad Nacional advirtió en 2021 a Moncloa de «la necesidad» de aprobar un «plan integral de seguridad para Ceuta y Melilla». El departamento, adscrito a la Presidencia del Gobierno, destacaba que ambas ciudades autónomas «por su localización geográfica en el continente africano y por la especificidad de su frontera española y europea, requieren de una especial atención por parte de la Administración General del Estado para garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos».
Más de dos años después, ese plan está prácticamente paralizado y el Ejecutivo no prevé avances inmediatos. Todo ello, mientras Sánchez refuerza su alianza «estratégica» con Marruecos, un país que el presidente socialista ha convertido en socio prioritario, con decisiones tan polémicas como el giro histórico en la posición española sobre el Sáhara Occidental, que provocó la ruptura de relaciones con Argelia.
Sin plan
Seguridad Nacional advirtió de la urgencia de ese plan para Ceuta y Melilla en diciembre de 2021. En concreto, así se recoge en la Estrategia de Seguridad Nacional que se aprobó entonces en un Consejo de Ministros presidido por Pedro Sánchez.
Ahora, Moncloa ha admitido por escrito al Congreso de los Diputados los escasos o prácticamente nulos avances en ese plan. Describe que en junio de 2022 se constituyó un «grupo interministerial de trabajo sobre Ceuta y Melilla, coordinado por el Departamento de Seguridad Nacional y con la supervisión del Secretario de Estado de Política Territorial», pero, hasta ahora, «los trabajos desarrollados se han centrado en elaborar un estudio de situación, desde un punto de vista general de la seguridad en Ceuta y Melilla, en diferentes ámbitos y sectores de actividad».
«Una vez se integre y analice toda la información obtenida, se podrá comenzar a trabajar en los objetivos estratégicos del plan y en las correspondientes líneas de acción», concluye la respuesta del Ejecutivo, a la que ha tenido acceso OKDIARIO.
Crisis migratoria
Es decir, Moncloa no dispone de una previsión sobre la aprobación de ese plan que ya fue anunciado en mayo de 2021 por el entonces director de gabinete de Sánchez, Iván Redondo, en plena crisis migratoria con Marruecos.
Redondo compareció en el Congreso unos días después de la avalancha más grave vivida en Ceuta, con la entrada de hasta 12.000 personas desde Marruecos, y admitió que los hechos eran una «prueba más» de la diversidad de retos para la Seguridad Nacional. Una crisis, advirtió, que «lejos» de circunscribirse a una crisis migratoria era «una herramienta más de las utilizadas en el marco de las estrategias híbridas», apuntando al país vecino en el desafío de la defensa de la integridad territorial española.
Esa llegada masiva se produjo en plena crisis con Marruecos a cuenta de la hospitalización en España, bajo identidad falsa, del líder del Frente Polisario Brahim Ghali.